Premio Docencia en Red 2017/2018

El viernes pasado recogí en el Paraninfo de la Universitat Politècnica de València, uno de los premios de Docencia en Red correspondientes a la convocatoria 2017/2018. Pero, ¿qué es la Docencia en Red? Para trabajar en la mejora del rendimiento académico de los estudiantes, la UPV ha definido una línea de acción de intensificación del uso de las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones en la docencia. En este contexto, el Plan DOCENCIA EN RED, tiene como objetivo es incentivar en el profesorado la elaboración de materiales educativos reutilizables en formato digital.

Los materiales educativos se elaboran en formato digital, de forma que puedan ser almacenados en bases de datos, distribuidos a través de la red y accesibles desde cualquier navegador estándar. Los objetos de aprendizaje elaborados se incluyen en el repositorio institucional de la UPV (RiuNet).

En particular, este año hice una serie de vídeos educativos relacionados con las cimbras autolanzables. Este material ha formado parte del curso MOOC sobre cimbras y encofrados, que ha tenido más de 1000 alumnos inscritos y que en septiembre volverá a repetirse su edición.

Métodos docentes en la enseñanza universitaria

En el laboratorio de estructuras. Escuela de Ingenieros de Caminos de Valencia. Imagen: V. Yepes

Las metodologías didácticas conforman uno de los pilares básicos e indispensables de los proyectos formativos. Éstas han evolucionado con los años y son muchas las recopilaciones que se hacen de ellas. La expresión método constituye un término excesivamente amplio y heterogéneo que se ha empleado como cajón de sastre en el que cabe desde la forma de afrontar los contenidos, los estilos de organización del grupo de alumnos, el tipo de tareas o actividades de aprendizaje o el estilo de relación entre las personas, entre otros componentes.

 

 

 

 

En lo que sigue se utilizará el concepto de método docente en su sentido más amplio. Éstos pueden clasificarse de diversas formas, atendiendo a determinadas características no excluyentes. Así, García-García (2002) los clasifica:

  • Por la forma de razonamiento: deductivos, inductivos, analógicos o comparativos.
  • Por la coordinación de la materia: lógicos o psicológicos.
  • Por la concretización de la enseñanza: simbólicos o verbalísticos e intuitivos.
  • Por la sistematización de la materia: rígida o semirrígida y ocasionales.
  • Por la actividad del alumnado: activos y pasivos.
  • Por la globalización de los conocimientos: globalizados o especializados.
  • Por la relación entre profesor y alumno: individuales, recíprocos y colectivos.
  • Por el trabajo del alumno: individual, colectivo o mixto.
  • Por la aceptación de lo enseñado: dogmáticos o heurísticos.

 

En clase de Gestión de la Innovación. Imagen: V. Yepes

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Balance personal de 2017 en el ámbito docente e investigador

El 31 de diciembre de cualquier año es un buen día para hacer balance del año. Este 2017 ha sido uno de los años de mayor productividad docente e investigadora desde que me dedico en exclusiva a la Universidad. Quizá lo más destacable sea la obtención de la Cátedra de Universidad en el Área de Ingeniería de la Construcción. Han sido muchos años de espera desde obtener la acreditación, pero al fin todo llega. En cuanto a Proyectos de Investigación, se acaba este año BRIDLIFE y, justo hace unas horas, me comunican la aprobación provisional de un nuevo proyecto trianual, DIMALIFE, con el aliciente de adjudicarse también un contrato predoctoral. En lo referido a la gestión, este año pasé el testigo de la Dirección del Máster en Ingeniería del Hormigón a la profesora Carmen Castro, después de nueve años, con la obtención de la acreditación EUR-ACE para el título. Por otra parte, pasé a ocupar la Subdirección del Departamento de Ingeniería de la Construcción y Proyectos de Ingeniería Civil. La labor docente se ha complementado con la dirección de cuatro trabajos fin de máster, dos proyectos final de carrera y cuatro trabajos fin de grado. A ello se suma la labor divulgadora en Twitter, Facebook, en los blogs de las asignaturas y en la elaboración de material audiovisual, con ocho Polimedias.

La labor investigadora la he realizado, igual que en estos últimos años, en el ICITECH (Instituto de Ciencia y Tecnología del Hormigón), que desde septiembre ha pasado a ser oficialmente un Instituto Universitario. En cuanto a la producción investigadora del 2017, destacan 12 artículos indexados en el JCR publicados este año y 2 más que ya han sido aceptados y publicados para el 2018. A ello habría que sumar tres artículos en otras revistas, la edición de un libro y 18 comunicaciones en congresos. También debería añadir la labor como miembro del comité editorial de siete revistas, tres de ellas del JCR. Esta labor hace que mi indicador H sea de 17, según la Web of Science. Recordar la lectura de la tesis doctoral de Leonardo Sierra, con la máxima calificación y mención internacional. Destaca este la estancia este año del profesor Terje Haukaas, de la British Columbia University, de Vancouver (Canadá), trabajando en nuestro grupo de investigación. Este estancia enlaza con la que el profesor Dan Frangopol realizó el año pasado y la que previsiblemente realizará el profesor Moacir Kripka el próximo curso. También este año, nuestra becaria FPI, Tatiana García Segura, ha podido incorporarse como Profesora Ayudante Doctor en nuestro Departamento, una vez se terminó su beca. Asimismo, me gustaría resaltar mi pertenencia este año en el Comité Científico de tres congresos internacionales: VII Congreso Internacional de la Asociación Científico-Técnica del Hormigón Estructural (ACHE 2017), XX Congreso Internacional de Turismo, Universidad-Empresa y 9th International Structural Engineering and Construction Conference (ISEC-9). En éste último, también participé como Editor de las Actas y en el Comité Organizador. También he sido editor de dos números especiales, uno de ellos en revista JCR. Asimismo, he participado en varios tribunales de tesis doctorales, tesinas de máster y trabajos final de grado.

En definitiva, 2017 se puede calificar de un buen año en estos aspectos universitarios. Espero que 2018 siga siendo al menos, la mitad de bueno que éste. Ese año celebraremos el 50 aniversario de nuestra Escuela de Ingenieros de Caminos de Valencia. A continuación paso un listado de alguna de las cosas que he podido terminar este año.

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Valoración de las herramientas y metodologías activas en el Grado en Ingeniería de Obras Públicas

Resumen: El cambio en la orientación del sistema de educación superior ha dado lugar a un modelo de enseñanza centrada en el aprendizaje del estudiante y la adquisición de habilidades. La comunicación presenta la valoración por parte de los alumnos de los recursos utilizados en la docencia de la “clase inversa”. Se ha diseñado un cuestionario para evaluar la metodología activa y herramientas utilizadas. De los resultados se destaca que la herramienta mejor valorada es Lessons, seguida de Recursos de Poliformat y diapositivas en pdf. Los vídeos de polimedia y los vídeos de procedimientos constructivos presentan poca desviación, indicando que todos los alumnos están de acuerdo con la utilidad de dichas tecnologías. También es importante destacar que no hay ningún alumno en desacuerdo con la metodología activa. En concreto, la corrección de entregables es la actividad más valorada en el proceso del aprendizaje.

Palabras clave: recursos tecnológicos, herramientas, metodología activa, clase inversa, cuestionario

Referencia:

GARCÍA-SEGURA, T.; MARTÍ, J.V.; YEPES, V. (2017). Valoración de las herramientas y metodologías activas en el Grado en Ingeniería de Obras Públicas. Congreso Nacional de Innovación Educativa y de Docencia en Red IN-RED 2017, Valencia, 13 y 14 de julio de 2017, 9 pp.

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Vídeos promocionales de los estudios de ingeniería civil

¿Hay que vender los estudios de ingeniería civil? En este post voy a dejar ejemplos en forma de vídeos de cómo distintas universidades de distintos países intentar atraer futuros alumnos hacia este tipo de estudios. En España, esta promoción no ha sido necesaria debido al prestigio que han tenido hasta ahora de los estudios del ingeniero de caminos, canales y puertos o del ingeniero técnico de obras públicas. Hoy todo ha cambiado. Múltiples universidades, el Plan Bolonia que “ordena” los planes de estudios en grados y postgrados, la crisis en el sector de la construcción que tiene visos de ser estructural y no coyuntural, etc. Lo que está claro es que hoy hay que formar a los alumnos que entran para una profesión que ejercerán, en el mejor de los casos, a los 4-6 años de haber comenzado. El reto de la enseñanza es que nuestros futuros ingenieros adquieran las competencias que necesitarán dentro de una década. Un buen reto.

Algunos han optado por la solución fácil: campañas promocionales. Primero hay que explicar qué es un ingeniero civil y luego atraerlo hacia una universidad. Este tipo de promociones es habitual en otros países, pero aquí va a ser cada vez más frecuente. Ello nos lleva a varias reflexiones: ¿qué se vende?, ¿se está engañando al consumidor? Lo que los economistas definen como “asimetrías informativas” pueden llevar a una profunda decepción en nuestros alumnos-consumidores. Por tanto, se hace necesario que existan indicadores fiables y transparentes de todo este proceso de venta.

Por otra parte, en un mercado transparente, la competencia es saludable. Ello debería hacer que las mejores universidades acapararan los mejores alumnos. Para que ello fuera así, el mercado laboral debería, sin ambages, discriminar positivamente a aquellos egresados con una formación de gran calidad, adaptada al mercado.

Os dejo a continuación algunos de estos vídeos, alguno hasta divertido. Espero que os gusten y nos hagan reflexionar a todos.

 

 

El Plan de Estudios del Máster en Ingeniería del Hormigón

IMG_20121106_094440En este post me gustaría dar cierta información básica del Máster Oficial en Ingeniería del Hormigón que se imparte en el Departamento de Ingeniería de la Construcción y Proyectos de Ingeniería Civil de la Universitat Politècnica de València. Se trata de un máster verificado por ANECA que deriva de la docencia impartida en el Programa de Doctorado de dicho departamento. Es un máster de orientación tanto profesional como investigadora, con una fuerte presencia de alumnos procedentes de otros países, fundamentalmente del ámbito latinoamericano y europeo. Se trata del único máster especializado en hormigón impartido en lengua española a nivel internacional. Sus profesores pertenecen todos ellos al ICITECH, Instituto de Ciencia y Tecnología del Hormigón, instituto de investigación con laboratorios e instalaciones propias para desarrollar las líneas de investigación asociadas.

Los estudios del Máster en Ingeniería del Hormigón proporcionan tanto un amplio conocimiento sobre el hormigón como material de construcción como las habilidades necesarias para el análisis y diseño de estructuras de hormigón. Estos estudios incluyen aspectos que van desde la naturaleza y propiedades químicas de los componentes que lo constituyen y las propiedades tecnológicas y de durabilidad, incluyendo la tecnología de diseño, producción y puesta en obra del hormigón, hasta los relacionados con el diseño, análisis, construcción, mantenimiento y reparación de estructuras. Todos ellos abordados  teniendo en cuenta criterios de calidad, seguridad, sostenibilidad, cooperación al desarrollo y responsabilidad social corporativa.

Los alumnos pueden acceder a este máster desde perfiles diversos, por lo que se oferta  un plan  de estudios con una adecuada y amplia optatividad que les permita construir su currículo específico dentro del mundo del hormigón y afines. Estos estudios están orientados a la formación de  investigadores, docentes y especialistas en algunos de los siguientes campos del hormigón:

1.- Propiedades físico-químicas y tecnológicas de los hormigones y sus materiales constituyentes convencionales y avanzados, su fabricación y sus aplicaciones.

2.- Propiedades físico-químicas y tecnológicas de los materiales para la reparación de construcciones de hormigón estructural y sus aplicaciones.

3.- Procedimientos constructivos, maquinaria y medios auxiliares para la construcción de estructuras de hormigón convencionales y singulares.

4.- Durabilidad de las construcciones de hormigón y medidas de protección.

5.- Aspectos medioambientales y ciclo de vida del hormigón.

6.- Evaluación y diagnóstico de construcciones de hormigón estructural, y los métodos, mecanismos y medios para su reparación y rehabilitación.

7.- Comportamiento mecánico-resistente de las construcciones de hormigón estructural, su modelización numérica y análisis experimental.

8.- Diseño, optimización y proyecto de construcciones de hormigón.

9.- Construcción industrializada y prefabricación

.facebook_2096399093El Plan de Estudios está divido en un módulo básico, de 60 créditos, que se impartirá en el primer año académico, un segundo módulo complementario, de 15 créditos, que se impartirá en el primer cuatrimestre del segundo año académico y el Trabajo de Fin de Máster, de 15 créditos, lo cual suma los 90 créditos del máster. El módulo básico se divide en tres materias de carácter común y obligatorio para todos los alumnos, cada una de ellas de 20 créditos. En dicho módulo básico se encuadrarán las materias de “Materiales constitutivos y durabilidad del hormigón”, “Análisis de estructuras de hormigón” y “Concepción y diseño de estructuras de hormigón”. Este módulo se desarrollará durante el primer curso, tanto en los cuatrimestres primero y segundo. En cuanto al módulo complementario, éste se desarrollará íntegramente en el primer cuatrimestre del segundo año, constando de una materia denominada “Complementos de construcción y tecnología del hormigón”, de 15 créditos.

Con respecto al Trabajo de Fin de Máster, no se exige un período cerrado y obligatorio para su entrega y su defensa, si bien se estima una duración de 3-4 meses. El motivo de esta atemporalidad reside en facilitar al alumno incrementar el período en el que desarrolle esta actividad minimizando el solapamiento con la docencia del primer cuatrimestre del segundo año. Por otra parte, y teniendo en cuenta que una parte importante de los Trabajos de Fin de Máster estarán fundamentados en resultados experimentales de laboratorio, será necesario prever períodos de ensayos y medidas experimentales que deberán ser coordinados con las actividades investigadoras habituales. 

A continuación tenéis un enlace embebido de la página oficial del máster donde podéis ver el Plan de Estudios e información adicional.

 

 

 

El mapa conceptual como instrumento de aprendizaje

El mapa conceptual es una técnica usada para la representación gráfica del conocimiento a través de una red de conceptos.  En la red, los nodos representan los conceptos, y los enlaces representan las relaciones entre los conceptos. Esta herramienta no sólo sirve en el ámbito educativo, sino que también va a ser muy interesante en los ámbitos profesionales. En este post os dejo las ideas básicas. Os recomiendo que os instaléis (es gratuita) la herramienta  Cmap Tools, pues os va a simplificar mucho el trabajo.

A continuación os dejo un mapa conceptual que explica a su vez lo que es un mapa conceptual.

Para poder evaluar la calidad que tiene un mapa conceptual, se puede utilizar una rúbrica como la siguiente:

GDE Error: Error al recuperar el fichero. Si es necesario, desactiva la comprobación de errores (404:Not Found)

Algunas direcciones que os pueden servir para ampliar la información sobre los mapas conceptuales son las siguientes:

http://cmap.ihmc.us/download/

http://biol2c201.blogspot.com.es/2011/09/mapas-conceptuales.html

http://es.wikipedia.org/wiki/Mapa_conceptual

El origen del ingeniero de caminos en España

Agustín de Betancourt (1758-1824)

Siguiendo con la línea iniciada en un artículo anterior, vamos a repasar brevemente algunos datos del origen de la profesión de ingeniero de caminos, canales y puertos hasta finales del siglo XIX. En España, la profesión de Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos se asocia desde su origen a Agustín de Betancourt (1758-1824), fundador del Cuerpo de Ingenieros de Caminos y Canales y de la Escuela homónima. Así, con la finalidad de evitar los errores, tanto técnicos como económicos, cometidos en la ejecución de las obras públicas de la época, Carlos IV crea la Inspección General de Caminos, por Real Orden firmada en Aranjuez a 12 de Junio de 1799, con el objeto, tal como se dice en el artículo noveno de la citada orden, de:

 “que para conseguir que se planteen bien los proyectos relativos al trazado y alineación de caminos y canales y las obras de mampostería, puentes y demás relativo a la Comisión, parece indispensable que el ramo de Caminos y Canales se componga de tres Comisarios de la Inspección, ocho facultativos sobresalientes en calidad de Aiudantes, de cuatro facultativos de los caminos de sitios Reales e Imperios, de un facultativo en calidad de celador para cada diez leguas de las comprendidas en las seis carreteras principales del Reino y de un peón caminero en cada legua; cuios empleados, a saber, los de primera, segunda y tercera clase, deberán proponerse por la Junta al señor Superintendente, para su aprobación, en personas facultativas, que tengan calidades que requieren y exigen cada una de estas clases, con especialidad los Comisarios, que deberán ser sujetos instruídos en Matemáticas, exercitados en Geometría práctica y uso de instrumentos, particularmente en las ramas de arquitectura civil e hidráulica, además del mucho ingenio y buenas qualidades que los hagan dignos de optar al empleo de Inspector, y todos los demás empleados se nombrarán por la Junta, en los mismos términos en que se execute en el día”

 Agustín de Betancourt, que sucede en el cargo al primer Inspector General, el Conde de Guzmán, propone la creación de una Escuela Especial, dependiente del Ministerio de Fomento, en la que reciban instrucción los jóvenes que han de dirigir las obras públicas del Estado, ya que según sus palabras

 “… En la Academia de San Fernando de Madrid y en las demás que se intitulan de Bellas Artes, no se enseña mas que el ornato de la Arquitectura…”,

 Betancourt, junto con otras personalidades insignes, fue el propulsor del nacimiento de la Escuela de Ingenieros de Caminos. Este ilustre ingeniero tinerfeño venía propugnando su creación desde 1785 y había definido incluso las cualidades deseables de un Ingeniero de Caminos en la Memoria que presentó al Conde de Floridablanca sobre los medios para facilitar el comercio interior (año 1791).

En noviembre de 1802 comienzan los estudios en la Escuela, sita en Madrid, disponiéndose por Real Orden de 1803 que los alumnos que concluyeran sus estudios en aquélla fueran colocados y denominados Ingenieros de Caminos y Canales. La sede fue el Palacio del Buen Retiro, hasta su destrucción el 2 de mayo de 1808.

Tanto debido al atraso intelectual de la época, como a la urgencia de formar al personal requerido por Betancourt, los estudios duraban únicamente dos años y comprendían: la mecánica, la hidráulica, la geometría descriptiva, los empujes de tierras y bóvedas y el dibujo, en el primer año; y en el segundo, el conocimiento de los materiales de construcción, la construcción de máquinas empleadas en obras, la construcción de puentes, la de las obras para prevenir estragos en los ríos y conducir aguas y, por último, las de caminos y canales de navegación y de río.

Los comienzos de la Escuela fueron, al igual que los acontecimientos de la época, difíciles. Así, el comienzo de la guerra de la Independencia contra los franceses el 2 de mayo de 1808 obligó a suspender las clases y, aunque algunas fuentes citan el año 1814 como la fecha de abolición de la Inspección General y con ella de su Escuela, poco se debió hacer en esos años de contienda. Paralelamente, en 1818 se funda en Inglaterra la Institution of Civil Engineers. En cualquier caso, el restablecimiento de la Constitución en el año 1820 supone la reapertura de la Escuela, y el restablecimiento de la Inspección, hasta el año 1823 en que, al derogarse nuevamente la Constitución, vuelve a ser cerrada. En estas fechas sigue siendo Inspector General, y máximo responsable de la Escuela, Betancourt y los estudios son ampliados a tres años. En 1834, por orden de la Reina Regente, vuelve a abrirse definitivamente (hasta nuestros días) la Escuela, en el edificio de la Aduana Vieja, en la plazuela de La Leña, bajo la dirección del valenciano Juan Subercase. Un año más tarde, en 1835 los Ingenieros de Caminos y Canales asumen las competencias de Puertos.

En un principio se suceden diferentes planes de estudios, al amparo de los Reglamentos que gobiernan el funcionamiento de la Inspección General y su Escuela Especial. A los ya citados de 1802 y 1820 sigue el de 1836, cuando se publica el primer Reglamento del Cuerpo (ampliándose el plan de estudios a 5 años, previa superación de un examen de ingreso) y el de 1849, cuando se crea una Escuela preparatoria de ingenieros civiles y de minas y arquitectos que, mediante la superación de dos años comunes posibilitaba el acceso a un examen de ingreso en la Escuela Especial con un programa de estudios que se extendía durante cuatro años más. Puede considerarse que el alto nivel científico de los estudios en la Escuela, para la época, fomentó la difusión de las Matemáticas en el país, entonces muy abandonadas.

En 1844 una Real Orden sienta las bases de las competencias de los Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos. En 1851 se crea el Ministerio de Fomento. En 1852 se funda en Estados Unidos la American Society of Civil Engineers, y un año más tarde se inicia la publicación de la Revista de Obras Públicas.

El Reglamento de 1855  recupera el examen de ingreso y se define un plan de estudios específico de 6 años de duración, separado en su totalidad de los estudios de ingeniería de minas y de arquitectura. En el Reglamento de 1865 se asume por primera vez la posibilidad de que cursen sus estudios en la Escuela alumnos cuya intención no sea la de ingresar en el cuerpo al finalizar su carrera. El curso de 1868 se inicia con un nuevo plan de estudios que reduce a cuatro los años de duración de la carrera, aunque no será publicado hasta 1870. El ingreso podía ser preparado fuera de la Escuela para, una vez superado, cursar la carrera en régimen de internado o en régimen externo. Una vez finalizada la carrera se obtenía el título de Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos que permitía acceder al ejercicio libre de la profesión. Los alumnos que habían cursado la carrera en régimen interno tenían la posibilidad de acceder al Cuerpo de Ingenieros de Caminos, previa superación de una oposición.

En 1872 las Escuelas Especiales, y entre ellas la de Caminos hasta entonces en el ámbito del Ministerio de Fomento, pasan a depender de la Dirección General de la Instrucción Pública y son derogados sus Reglamentos. Es ésta una época conflictiva en la que no existen reglamentos vigentes a pesar de las sucesivas propuestas de la Junta de Profesores en 1873 y 1874. En 1876 se aprueban provisionalmente los programas de ingreso en la Escuela, redactados en 1874, y en 1877 se introducen algunas reformas en lo relativo a los exámenes de ingreso, acordándose mantener en vigor el Reglamento de 1870. En los años siguientes aparecen, prácticamente cada año, diferentes decretos que modifican someramente la reglamentación existente hasta que el 11 de septiembre de 1886, y dependiendo otra vez del Ministerio de Fomento, se publica un nuevo Reglamento reorganizando nuevamente la Escuela Preparatoria para Ingenieros y Arquitectos, fijándose en cuatro años los posteriores estudios en la Escuela de Caminos, los cuales son reducidos a tres por el Reglamento de 26 de agosto de 1888.  El 12 de julio de 1892 se publica un decreto suprimiendo la Escuela Preparatoria y ese mismo año termina sus estudios con el número uno de su promoción el ingeniero D. Juan Manuel de Zafra y Esteban, el cual introducirá, pasado el tiempo, el estudio de las estructuras de hormigón en la Escuela. Con ello damos paso al siglo XX, pero eso ya es objeto de otro artículo.

Os dejo una conferencia de Laurent Rus que se desarrolló en la UPM: ¿Qué perfil de Ingeniero de Caminos demanda el mercado actual? Espero que os guste.

La herramienta “puzzle” de trabajo colaborativo

La técnica del Puzzle la propuso el profesor Elliot Aronson de la Universidad de Austin (Texas) en 1971. Se trata de una técnica basada en el aprendizaje colaborativo. Os voy a contar brevemente en qué consiste la técnica, cuyo beneficio fundamental es que para que el trabajo del grupo funcione, todos y cada uno de los componentes debe realizar su parte de trabajo.

Se constituyen pequeños grupos, de 5 a 6 alumnos. Se divide la materia de forma que cada miembro recibe una parte más o menos igual (según la dificultad y extensión). Para tratar esa parte, cada miembro se encuentra con aquellos miembros de los otros grupos de clase que han seleccionada la misma parte, constituyéndose un “grupo de expertos”. Por tanto, existirán tantos grupos de expertos como partes en que se haya dividido la materia. Para aclarar el tema, supongamos que queremos estudiar el tema de conceptos básicos de I+D+i. Entonces dividimos una clase de 30 alumnos en 5 grupos, de forma que en cada miembro del grupo se le asigna un tema: ciencia, investigación básica, investigación aplicada, desarrollo tecnológico, innovación, tecnología. Luego los “expertos” en cada tema, tras habérselo preparado previamente, se reunen con los otros “expertos” de otros grupos y discuten el tema.

Cuando han terminado su trabajo, los expertos vuelven a sus “grupos básicos”. Ahora los expertos juntan los elementos del puzzle: cada uno juega el rol de profesor/a, presentando y explicando su conocimiento, de la parte de la materia, a sus compañeros; estos escuchan, pregunta, construyen ejemplos, etc. Al fin, cada miembro del grupo debería conocer todo el material del tema. Hay que fijarse en que si un miembro del grupo no ha realizado bien su trabajo, existirán deficiencias en el concimiento del grupo. El éxito de cada uno es el éxito de todos y al revés. Después un miembro del grupo explica el tema completo al temario y el profesor/a matiza, amplia o expone la materia. Esta estrategia es adecuada para la revisión o la presentación de una nueva materia.

Os paso un vídeo donde el propio profesor Elliot explica la técnica y su origen:

El aprendizaje práctico en los estudios de ingeniería

BBA027La competencia APLICACIÓN Y PENSAMIENTO PRÁCTICO se define como: aplicar los conocimientos a la práctica, atendiendo a la información disponible  y estableciendo el proceso a seguir para alcanzar los objetivos con eficacia y eficiencia.

Desarrollar esta competencia es muy importante para la vida en general y la profesional en particular, ya que uno de los problemas que se derivan de las metodologías de enseñanza más clásicas es que los estudiantes reciben casi siempre los datos necesarios para resolver ejercicios prefabricados. Esto puede hacer pensar al estudiante que todas las situaciones tienen una solución concreta a la que se debe llegar y que su respuesta será correcta o incorrecta según se acomode a lo que “debe ser”, o lo que es lo mismo a la del profesor.

Sin embargo, en la vida real necesita estar preparado para hacer frente a situaciones en las que no basta aplicar recetas o fórmulas y en las que las decisiones o soluciones que se propongan deben estar argumentadas y acomodarse a los recursos disponibles. En este sentido, esta competencia desarrolla el modo de pensar dirigido a la acción que permite adaptarse a nuevas situaciones, tomar decisiones, y, consecuentemente, actuar.

http://www.politecnicacuenca.com/

Implica la identificación de los objetivos a alcanzar, que con frecuencia debe definir el propio sujeto, y de todos los elementos de información disponibles, incluyendo las restricciones y obstáculos que habrá que tomar en consideración para alcanzar esos objetivos.

Una de las características de este tipo de pensamiento es que supone enfrentarse a un cierto tipo de incertidumbre, puesto que en las situaciones de la vida real, a diferencia de los supuestos teóricos, no siempre se cuenta con toda la información que los modelos formales exigen.

Las soluciones a la situación no están predeterminadas por lo que el pensamiento práctico debe seleccionar, atendiendo a la información disponible, a la eficacia y a la eficiencia, cuál es el más apropiado y establecer el proceso a seguir para alcanzar los objetivo.

La adquisición de esta competencia implica que el alumno  utiliza lo aprendido en situaciones nuevas, es decir, resuelve problemas manejando las ideas y los conceptos aprendidos.

Para el desarrollo de esta competencia podemos:

  • Plantear situaciones reales en las que el estudiante inicialmente con instrucciones precisas pero más adelante por sí mismo, debe acostumbrase a manejar datos reales y a responsabilizarse de sus decisiones.
  • Emplear el método del caso.
  • Emplear el aprendizaje orientado a proyectos.
  • Emplear el aprendizaje basado en problemas.
  • Plantear prácticas a los alumnos que les ayuden a saber por qué.
  • Organizar visitas a empresas y estancias.

 

Para la evaluación de esta competencia se pueden utilizar:

  • Resolución de problemas que vayan desde los más sencillos a más abiertos y en los que se busque, no solo el resultado, sino también el proceso seguido para su resolución.
  • Observación de ejecuciones prácticas de todo tipo.
  • Redacción de informes de aplicaciones prácticas en las que se evalúe el proceso de pensamiento seguido por el estudiante.
  • Resolución de casos.
  • Elaboración de proyectos.