
1. Definición y tipología estructural.
La madera fue el primer material estructural utilizado en la construcción de puentes, mucho antes que la piedra, el metal o el hormigón. La madera permite fabricar piezas lineales aptas para resistir esfuerzos de compresión y tracción y, por tanto, también de flexión. Su uso ha evolucionado desde los rudimentarios troncos apoyados sobre cauces hasta las complejas estructuras actuales de madera laminada y materiales compuestos. En la actualidad, este material está experimentando un notable resurgimiento, impulsado por sus virtudes técnicas: una excelente relación resistencia-peso, facilidad de mecanizado y transporte y la capacidad de crear elementos prefabricados de gran longitud.
A diferencia de la mampostería, que requiere morteros y recurre al arco para salvar grandes luces, la madera permite ensamblajes con continuidad estructural. Esto permite realizar diseños lineales, ligeros y flexibles que se adaptan a una amplia variedad de vanos. El desarrollo de la madera laminada encolada (en inglés, glulam), los adhesivos estructurales, los tratamientos de protección en autoclave y las normativas estandarizadas, como el Eurocódigo 5, han consolidado la madera como una alternativa duradera y viable frente a los materiales convencionales.
Clasificación estructural
Los puentes de placas de madera son estructuras que funcionan como placas continuas, normalmente compuestas por tableros de madera contralaminada (CLT), y tienen luces limitadas o se combinan con vigas para alcanzar dimensiones mayores. Por otro lado, los puentes de barras de madera están formados por piezas lineales que configuran vigas, arcos o cerchas (vigas reticuladas), lo que les permite cubrir luces más amplias.
| Tipo estructural | Descripción | Luz típica |
|---|---|---|
| Vigas | Vigas macizas o de glulam, a menudo en configuraciones triarticuladas. | 3 a 24 m |
| Viga reticulada (cercha) | Sistema triangulado (p. ej., tipo Howe o Pratt) de barras que trabajan a esfuerzo axial. | 9 a 45 m |
| Arco triarticulado | Fabricado con glulam, sometido predominantemente a compresión. | 12 a 70 m |
| Colgante | El tablero está suspendido por cables de acero anclados a mástiles. | Luces variables |
| De apertura | Tablero con piezas móviles o deslizantes. | Hasta 24 m |
2. Evolución histórica de los puentes de madera.
- Orígenes antiguos e ingeniería primitiva: La madera es uno de los materiales estructurales más antiguos que la humanidad ha utilizado para salvar obstáculos naturales. Desde la prehistoria, concretamente desde la invención del hacha de piedra, alrededor del año 15 000 a. C., los seres humanos utilizaban troncos como puentes sobre ríos o arroyos. Los palafitos eran construcciones de madera levantadas sobre el agua, similares a los puentes. En algunas culturas subtropicales también empleaban lianas, que prefiguraban los puentes colgantes. No obstante, los ejemplos más sofisticados datan de épocas posteriores. Aunque en la Antigüedad clásica los puentes de piedra en arco fueron los más duraderos, la madera desempeñó un papel esencial en la ingeniería militar. Uno de los ejemplos más conocidos es el puente que Julio César construyó sobre el Rin, diseñado para montarse y desmontarse rápidamente aprovechando las corrientes del río para estabilizar sus uniones. Otro ejemplo es el legendario Ponte Sublicio (c. 642 a. C.) sobre el Tíber, concebido para ser destruido en caso necesario, lo que subraya la importancia estratégica de los puentes de madera en la Antigüedad.

- Edad Media, Renacimiento y «siglo de oro» europeo: Aunque durante la Edad Media predominaban las estructuras de mampostería, la madera seguía utilizándose en puentes, especialmente en forma de sistemas cubiertos que protegían la superestructura de las inclemencias del tiempo. Ya desde el Renacimiento, ingenieros como Leonardo da Vinci idearon puentes de madera desmontables o de montaje rápido, lo que evidencia una notable anticipación técnica. En Suiza, por ejemplo, los puentes cubiertos como el Kapellbrücke y el Spreuerbrücke (siglos XIV-XVI) demuestran que la cubierta de madera prolongaba la vida útil de la estructura al protegerla de la humedad y del sol. El siglo XVIII se considera un periodo de auge para los puentes de madera en Europa. Ingenieros como Hans Ulrich Grubenmann, en Suiza, desarrollaron puentes de madera laminada empernada y arcos rebajados y lograron luces de más de 50 metros, lo que situó a la madera, en términos de vano, en niveles comparables a los de la piedra.

- El impulso industrial y las cerchas reticuladas: El gran salto tecnológico en la construcción de puentes de madera se produjo en el siglo XIX, como resultado de la Revolución Industrial y del desarrollo de las redes ferroviarias, sobre todo en Norteamérica. La necesidad de construir puentes de forma rápida y con luces mayores impulsó el uso de conexiones metálicas y de tipos estructurales más eficientes. Aparecieron patentes como las de Ithiel Town (cercha Town), William Howe (cercha Howe) y Thomas Pratt (cercha Pratt). Un ejemplo histórico es el puente Colossus Bridge, construido por Lewis Wernwag en 1812 sobre el río Schuylkill, en Filadelfia. Con un vano de 103,7 metros y conectores de hierro, en su época se consideró el puente de madera de vano único más largo de Estados Unidos. Estas innovaciones permitieron que la madera pudiera competir con otros materiales estructurales.

- Siglos XX y XXI: innovación tecnológica y sostenibilidad: Durante gran parte del siglo XX, los materiales dominantes fueron el acero y el hormigón, que relegaron en parte a la madera. No obstante, en ese periodo se sentaron las bases para su renacimiento: la invención de la madera laminada encolada (glulam), los adhesivos estructurales de alto rendimiento y los tratamientos en autoclave mejoraron sustancialmente la estabilidad dimensional, la durabilidad y la fiabilidad de la madera como material estructural. En la actualidad, la madera está experimentando un notable resurgimiento en la ingeniería de puentes, gracias también a los criterios de sostenibilidad y ecología. Normativas como el Eurocódigo 5 (EN 1995-2: Puentes de madera) han dado solidez a su uso desde el punto de vista ingenieril. Además, la aparición de la madera contralaminada (CLT) y el desarrollo de estructuras híbridas (madera-acero o madera-hormigón), junto con las herramientas de modelado digital (BIM) y la prefabricación, han devuelto a la madera su papel esencial en las infraestructuras sostenibles.

3. Consideraciones técnicas y materiales
Los puentes modernos se construyen con madera de ingeniería, un material estable y de alto rendimiento.
A. Materiales estructurales clave
- Madera laminada encolada (glulam): permite fabricar vigas curvadas o rectas de gran sección y longitud, optimizando la resistencia.
- Madera contralaminada (CLT): paneles de gran formato y rigidez bidireccional, muy utilizados en tableros de placa por su capacidad de prefabricación modular.
- Maderas compuestas estructurales (LVL, PSL): productos derivados de chapas o virutas que ofrecen uniformidad y alto rendimiento mecánico.
B. Durabilidad, protección y mantenimiento
La longevidad de un puente de madera depende fundamentalmente de un diseño inteligente que controle la humedad:
- Protección constructiva: el diseño debe evitar la acumulación de agua (drenajes, inclinaciones) y asegurar una ventilación adecuada. La cubierta protectora sigue siendo la mejor defensa a largo plazo.
- Tratamiento: selección de especies duraderas (según EN 350) o aplicación de tratamientos protectores en autoclave (sales de cobre, etc.) para alcanzar las clases de uso 3 y 4.
- Mantenimiento: revisiones periódicas y reaplicación de protectores superficiales para combatir la radiación solar UV.
El diseño estructural de los puentes de madera se basa en normativas internacionales rigurosas. En Europa, la referencia principal es el Eurocódigo 5 (EN 1995-2: Puentes), que establece los criterios esenciales de cálculo por el método de estados límite, la durabilidad de la madera y el dimensionamiento de las uniones e incorpora factores de modificación críticos. Además, el Manual de diseño de puentes AASHTO LRFD (Load and Resistance Factor Design) ofrece una metodología de diseño basada en factores de carga y resistencia que predomina en Norteamérica y otras regiones. Estas dos directrices se complementan con las guías técnicas detalladas del US Forest Service, que ofrecen buenas prácticas especializadas en la construcción y durabilidad de estas estructuras.
4. Aplicaciones y mercado
Los puentes de madera tienen una amplia gama de usos:
- Vehiculares: carreteras secundarias y entornos rurales, donde se diseñan para soportar cargas moderadas.
- Peatonales y para ciclistas: son los más comunes y destacan por su estética cálida y su excelente integración paisajística en parques y entornos naturales.
- Sistemas híbridos: la combinación de glulam con losas de hormigón o acero permite construir puentes con vanos más largos y con mayor resistencia al tráfico pesado.
La sostenibilidad es el motor actual. La madera es un material renovable, reciclable y que captura carbono, y se suministra mediante sistemas de construcción industrializados (prefabricación), lo que asegura una rápida ejecución en obra. En el mercado actual se integran fabricantes de glulam, ingenierías especializadas y constructoras modulares, capaces de producir estructuras completas mediante sistemas industrializados.
5. Comparativa de materiales estructurales para puentes
| Propiedad / criterio | Madera estructural | Acero | Hormigón armado / pretensado | Piedra |
|---|---|---|---|---|
| Resistencia específica (resistencia/peso) | Muy alta (estructuras ligeras). | Alta. | Media. | Baja. |
| Durabilidad natural | Limitada si no se protege; mejorable con tratamientos. | Alta si se protege contra la corrosión. | Muy alta. | Muy alta. |
| Mantenimiento | Requiere revisiones y repintado o reaplicación de protector. | Requiere control de corrosión y pintura. | Bajo. | Mínimo. |
| Coste inicial | Medio o bajo (según el tipo de madera y el diseño). | Alto. | Medio. | Alto. |
| Coste de mantenimiento | Moderado. | Alto. | Bajo. | Muy bajo. |
| Comportamiento frente al fuego | Predecible (carbonización superficial). | Excelente. | Muy bueno. | Excelente. |
| Comportamiento ante agentes climáticos | Sensible a la humedad y a los rayos UV; requiere protección. | Sensible a la corrosión. | Buena durabilidad. | Muy buena. |
| Sostenibilidad y huella de carbono | Excelente. Material renovable y reciclable. | Elevada huella de CO₂. | Alta huella de CO₂. | Alta huella energética. |
| Estética e integración paisajística | Muy alta. Calidez y naturalidad. | Industrial. | Neutra. | Tradicional. |
| Rapidez de construcción | Muy alta (prefabricación). | Alta. | Media. | Muy baja. |
| Aplicaciones recomendadas | Pasarelas, carreteras secundarias, entornos naturales. | Grandes luces, tráfico intenso. | Infraestructura masiva. | Monumentos y obras históricas. |
Conclusión
Lejos de ser obras provisionales, los puentes de madera son una síntesis entre tradición e innovación tecnológica. Desde los primeros troncos prehistóricos hasta los actuales diseños con madera laminada encolada, contralaminada y estructuras híbridas, la madera ha demostrado su versatilidad, sostenibilidad y competitividad técnica. Gracias a la ingeniería moderna y a las normativas internacionales, la madera se consolida como un material estructural de referencia en el ámbito de las infraestructuras sostenibles.

Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional.























