La economía circular y la normalización

El papel de la normalización es una herramienta de apoyo a los objetivos de la economía circular. Es por ello que AENOR ha publicado un documento dirigido a los órganos técnicos de normalización de UNE (Comités Técnicos de Normalización, Subcomités, Grupos de trabajo y Grupos Específicos Temporales) que tiene como objetivo informar y visibilizar las normas en este ámbito. El documento incluye ejemplos que facilitan la identificación de aspectos de la economía circular en los trabajos de normalización.

Tal y como indica este documento, “la perspectiva circular influye en todas las etapas de la cadena de valor, desde el inicio del ciclo de vida con la fase de diseño, continuando con los procesos de producción, la fase de uso y consumo, la reutilización y reparación, la gestión de los residuos y, por último, el uso de materias primas secundarias obtenidas a partir de residuos y subproductos, que se reintroducen en la economía“.

 

El enlace donde descargar el documento es el siguiente: https://www.une.org/normalizacion_documentos/La%20Econom%C3%ADa%20Circular%20y%20la%20Normalizaci%C3%B3n.pdf

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Directrices para el desarrollo sostenible en la construcción

En esta entrada vamos a repasar algunos de los instrumentos y directrices que, fundamentalmente desde la Unión Europea, se han establecido para favorecer el desarrollo sostenible dentro del sector de la construcción. En particular, vamos a repasar brevemente el Reglamento de Producto de la Construcción, el Etiquetado Ecológico, las Declaraciones Ambientales de Producto, las Reglas de Categoría de Producto, el Análisis de Ciclo de Vida, etc.

El Parlamento Europeo publicó, en marzo del 2011, el Reglamento de Producto de la Construcción (CPR) (205/2011). Este reglamento establece las condiciones armonizadas para toda la Unión Europea en lo relativo a la comercialización de productos de la construcción, derogando así a la Directiva 89/106/CEE. Entró en vigor el 1 de julio de 2013 y supuso una serie de cambios en los diferentes aspectos y tareas a realizar por los fabricantes, y en su caso los distribuidores o importadores, de productos de la construcción para la colocación del marcado CE en sus productos, en particular en la documentación a elaborar (Parlamento Europeo & Consejo de la Unión Europea, 2011).

El Etiquetado Ecológico, por su parte, trata de promover los productos o servicios que presenten un menor impacto ambiental que otros de su misma categoría cuando se considera durante todo su ciclo de vida. Las ecoetiquetas se normalizaron con la serie ISO 14020. De acuerdo a los estándares, las ecoetiquetas y las declaraciones se clasifican en tres tipos (Baldo et al., 2013):

  • Ecoetiquetas tipo I: Se trata de un sistema voluntario de calificación ambiental que identifica y certifica de manera oficial que ciertos productos o servicios tienen una afectación menor sobre el medio ambiente, teniendo en cuenta todo su ciclo de vida y que cumplen estrictos criterios ambientales previamente establecidos. Este tipo de ecoetiquetas cumple con los requisitos de la norma ISO 14024 (AENOR, 2000).
  • Ecoetiquetas tipo II: Se trata de las autodeclaraciones ambientales de producto, avalada por el mismo fabricante, referida a una fase del ciclo de vida o a un aspecto concreto del producto. Cumple con los requisitos de la norma ISO 14021 (AENOR, 2016) y ofrece una orientación en términos de carácter ambiental.
  • Declaraciones ambientales tipo III (DAP): Constituyen un inventario de datos ambientales cuantificados de un producto con unas categorías prefijadas de parámetros, basados en la serie de normas ISO 14004, referentes al análisis del ciclo de vida. Se trata de información ambiental cuantitativa comprensible según diferentes estándares. La verificación la realiza una tercera parte independiente. Cumple con los requisitos de la norma ISO 14025 (AENOR, 2010). A diferencia de las ecoetiquetas tipo I no define unos criterios sobre la preferencia ambiental de los productos ni establece unos criterios mínimos por cumplir.

Ha sido la norma ISO 15804 (AENOR, 2014) la que ha permitido definir los alcances de las Reglas de Categoría de Producto (RCP) para los productos y servicios de la construcción. Ello ha facilitado a sectores como el cerámico, el del yeso y sus derivados y el metálico, que hayan realizado sus propias DAP certificadas por algún administrador europeo como EPD y EnvironDec o española como AENOR GlobalEPD y DAPc (Codificación OpenDAP, 2014). También las constructoras han desarrollado una DAP para procesos constructivos, como es el caso de Acciona (Acciona Infraestructuras, 2013). Otras RCPs de gran interés son las recientemente aprobadas del hormigón y elementos de hormigón, donde la Asociación Nacional de la Industria del Prefabricado de Hormigón (ANDECE) ha tenido un papel relevante (López-Vidal y Yepes, 2015; López-Vidal, 2016). Hace un año puso en marcha uno de los proyectos más ambiciosos ejecutados hasta la fecha: el desarrollo de 6 DAP sectoriales, cada una referida a algunas de las principales categorías de productos: estructuras, forjados, fachadas, canalizaciones, elementos ligeros huecos y pavimentos, cuyas ADAP resumidas se encuentran disponibles en su página web.

Las herramientas anteriores se han basado en el Análisis del Ciclo de vida (ACV). Sin embargo, también existen otras herramientas con alta capacidad de contribución a la sostenibilidad, no solo en el sector de la construcción (Eusko Jaurlaritza, 2009):

  • Huella de carbono: Equivale a la totalidad de GEI emitidos por efecto directo o indirecto de un individuo, organización, evento o producto. Su impacto ambiental se mide en masa de CO₂ equivalente y sigue normativas internacionales reconocidas como ISO 14046-1, PAS2050 o GHG Protocol.
  • Huella hídrica: Se define como el volumen total de agua dulce que se utiliza para producir bienes y servicios de un individuo, de una comunidad o de una empresa.
  • Huella social: Se entiende como la marca reconocible y medible que un individuo, comunidad o empresa deja en la sociedad por razón de sus operaciones.

Deberíamos recordar también otras herramientas como las certificaciones ambientales de edificios e infraestructuras, de aplicación voluntaria, pensadas para identificar su calidad ambiental a través de una etiqueta y acompañar su proceso de diseño. Algunas presentan una amplia expansión en el ámbito internacional, como la certificación LEED, la inglesa BREEAM o GBTOOL, que surgieron en los años 90. Posteriormente, han nacido otras certificaciones, como la italiana ITACA y la española VERDE.

Por último, remarcar uno de los campos de vital importancia en el sector de la construcción, y que también deja su huella en la sostenibilidad del sector. Se trata del Building Information Modeling (BIM) que se trata de una metodología de trabajo colaborativa para la gestión de proyectos de edificación u obra civil a través de una maqueta digital (Olawumi et al., 2018). En la Figura que sigue se presentan las dimensiones BIM. La sexta dimensión presenta criterios de sostenibilidad ligados a las certificaciones ambientales, el análisis del ciclo de vida y las diferentes huellas ecológicas (Yung y Wang, 2014) y el control de costes, que es la 5ª dimensión, tiene características parecidas a las contempladas en el coste del ciclo de vida. De acuerdo a (Comite Técnico Bim España, 2011) la implantación a nivel europeo y nacional, el BIM va a pasar a formar parte de manera obligatoria en la normativa de contratación y licitación pública, según lo propuesto a través de la Directiva 2014/24/UE. Por lo que se puede considerar que será uno de los factores que favorecerá el desarrollo sostenible de la construcción gracias a esa sexta dimensión.

Figura. Dimensiones BIM (Comité Técnico BIM España, 2011)

A continuación os dejo un vídeo de la empresa Autodesk (en inglés) denominado “Life Cycle Assessment as part of Strategic Sustainability for Product Design”. Espero que os sea útil.

Referencias:

  • AENOR (2000). ISO 14024:1999. Etiquetado ecológico Tipo I. Principios y procedimientos.
  • AENOR (2010). ISO 14025:2006. Declaraciones ambientales tipo III. Principios y procedimientos.
  • AENOR (2014). UNE-EN 15804:2012+A1:2014. Sostenibilidad en la construcción. Declaraciones ambientales de producto.
  • AENOR (2016). ISO 14021:2016. Afirmaciones ambientales autodeclaradas (Etiquetado ambiental tipo II).
  • Baldo, G. L.; Cesarei, G.; Minestrini, S.; Sordi, L. (2013). The EU Ecolabel scheme and its application to construction and building materials. Eco-Efficient Construction and Building Materials: Life Cycle Assessment (LCA), Eco-Labelling and Case Studies. https://doi.org/10.1533/9780857097729.1.98
  • Codificación OpenDAP. (2014). OpenDAP. Retrieved from http://www.opendap.es/acvnormativa
  • Comite Técnico Bim España. (2011). Dimensiones Bim. Retrieved from www.esbim.es
  • Eusko Jaurlaritza, G. V. (2009). Análisis de ciclo de vida, huella de carbono, huella hídrica y huella social. Ihobe.
  • López-Vidal, A. (2016). Economía circular en los prefabricados de hormigón: hacia el objetivo “cero residuos”. Cemento Hormigón, pp. 74–78.
  • López-Vidal, A.; Yepes, V. (2015). Hacia la sostenibilidad en la obra civil con soluciones prefabricadas de hormigón. Una primera aproximación. PHi Planta de Hormigón Internacional, 5:18-24.
  • Olawumi, T. O., Chan, D. W. M., Wong, J. K. W., & Chan, A. P. C. (2018). Barriers to the Integration of BIM and Sustainability Practices in Construction Projects: A Delphi Survey of International Experts. Journal of Building Engineering, 20(January), 60–71. https://doi.org/doi.org/10.1016/j.jobe.2018.06.017
  • Parlamento Europeo, Consejo de la Unión Europea. (2011). Reglamento (UE) No 305/2011 del Parlamento Europeo y del Consejo por el que se establecen condiciones armonizadas para la comercialización de productos de construcción y se deroga la Directiva 89/106/CEE del Consejo. Doue (Vol. 4.4.2011).
  • Yung, P., & Wang, X. (2014). A 6D CAD model for the automatic assessment of building sustainability. International Journal of Advanced Robotic Systems, 11(1), 1–8. https://doi.org/10.5772/58446

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Categorías para los aspectos e impactos sociales de los edificios

La evaluación del comportamiento social de los edificios no es una tarea sencilla, sobre todo cuando se trata de comparar objetivamente edificios distintos o bien cuando se trata de determinar el grado en el que el edificio alcanza o supera los requisitos mínimos. Esta evaluación debe aplicar medidas relacionadas con los aspectos y los impactos sociales durante el ciclo de vida del edificio. Pues bien, la norma europea EN-15643-3 establece el marco para la evaluación del comportamiento social de un edificio, como parte de la evaluación de su sostenibilidad. Esta norma forma parte de una serie elaborada por el Comité Técnico CEN/TC 350.

La norma citada ha establecido una serie de categorías para describir los aspectos e impactos vinculados con el comportamiento social de los edificios. A continuación se da un repaso a dichas categorías.

Accesibilidad

Es la capacidad de un espacio que permite entrar con facilidad. Puede incluir los siguientes aspectos:

  • accesibilidad de personas con necesidades específicas
  • accesibilidad a los servicios del edificio

 

Adaptabilidad

Es la capacidad del objeto de la evaluación, o parte del mismo, para ser cambiado o modificado de forma que sea adecuado para un uso específico. Puede incluir los siguientes aspectos:

  • capacidad de acomodarse a los requisitos del usuario individual
  • capacidad de acomodarse al cambio en los requisitos del usuario
  • capacidad de acomodarse a los cambios técnicos
  • capacidad de acomodarse a los cambios de uso

 

Salud y confort

Incluye los siguientes aspectos:

  • características acústicas
  • características de la calidad del aire interior
  • características de confort visual
  • características de calidad del agua
  • características electromagnéticas
  • características espaciales
  • características térmicas

 

Cargas al vecindario

Debe incluir:

  • ruido
  • emisiones al aire exterior, liberación al suelo y al agua
  • deslumbramiento y sobresombreamiento
  • golpes y vibraciones
  • efectos del viento localizados

 

Mantenimiento

Debe incluir las operaciones de mantenimiento (incluyendo los aspectos de salud y confort para el usuario del edificio y las cargas al vecindario).

 

Seguridad

La evaluación de la seguridad de las personas y bienes debe incluir:

  • resistencia al cambio climático (resistencia a la lluvia, al viento, a la nieve, a las inundaciones, radiación solar, a la temperatura)
  • resistencia a acciones accidentales (terremotos, explosiones, fuego, impactos de tráfico)
  • seguridad de las personas y los bienes frente a intrusos y vandalismo
  • seguridad de los bienes frente interrupciones de suministros

 

Implicación de las partes interesadas

Debe incluir la oportunidad de las partes interesadas de participar en el proceso de toma de decisiones para la realización de un edificio.

Referencia:

AENOR (2012). UNE-EN 15643-3. Sostenibilidad en la construcción. Evaluación de la sostenibilidad de los edificios. Parte 3: Marco para la evaluación del comportamiento social.

 

¿Qué indicadores se usan en la evaluación del comportamiento ambiental de los edificios?

http://www.ecohabitar.org/predecir-el-impacto-ambiental-de-la-construccion-de-edificios/

No resulta sencillo seleccionar qué indicadores son los más adecuados para evaluar el comportamiento ambiental de un edificio. Estos indicadores deberían cuantificar los impactos y los aspectos ambientales del edificio durante su ciclo de vida completo, debiendo ser relativamente sencillos en su utilización y comprensión. Recordemos que un aspecto ambiental es el elemento de las actividades, productos o servicios de una organización que puede interactuar con el medio ambiente, mientras que el impacto ambiental es cualquier cambio en el medio ambiente, ya sea adverso o beneficioso, como resultado total o parcial de los aspectos ambientales de una organización.

Para que la cuantificación anterior sea efectiva, deberíamos ponernos de acuerdo en aquellos indicadores para los que existen métodos de cálculo aceptados en el contexto del análisis de ciclo de vida (ACV). Así, por ejemplo, indicadores de interés como la toxicidad humana, la eco-toxicidad, la biodiversidad o el uso del suelo son relevantes, pero no existe un consenso en el método de cálculo que permita comparaciones objetivas.

Los indicadores deben ayudar a la toma de decisiones, para lo cual se deben analizar los cambios la variación de los cambios en el tiempo y el desarrollo de cambios con respecto a los objetivos preestablecidos. Para ello, se les debe exigir que sean objetivos y que sus resultados se puedan reproducir.

La Norma europea EN 15978Sustainability of construction works. Assessment of environmental performance of buildings. Calculation method” proporciona unas tablas con aquellos indicadores de los que existen métodos de cálculo aceptados. Estos indicadores describen impactos ambientales, uso de recursos e información ambiental adicional.

Indicadores que describen impactos ambientales:

  • Potencial de calentamiento global, GWP (Global warming potential)
  • Potencial de agotamiento de la capa de ozono estratosférica, ODP (Depletion potential of the stratospheric ozone layer)
  • Potencial de acidificación de tierra y agua, AP (Acidification potential of land and water)
  • Potencial de eutrofización, EP (Eutrophication potential)
  • Potencial de formación de oxidantes fotoquímicos del ozono troposférico, POCP (Formation potential of tropospheric ozone photochemical oxidants)
  • Potencial de agotamiento de recursos abióticos para elementos, ADP_elementos (Abiotic Resource Depletion Potential for elements)
  • Potencial de agotamiento de recursos abióticos para combustibles fósiles, ADP_combustibles fósiles (Abiotic Resource Depletion Potential of fossil fuels)

 

Indicadores que describen uso de recursos:

  • Uso de energía primaria no renovable excluyendo los recursos de energía utilizados como materia prima
  • Uso de recursos energía primaria renovable utilizados como materia prima
  • Uso de energía primaria no renovable excluyendo los recursos de energía utilizados como materia prima
  • Uso de recursos energía primaria no renovable utilizados como materia prima
  • Uso de materiales secundarios
  • Uso de combustibles secundarios renovables
  • Potencial de agotamiento de recursos abióticos para elementos, ADP_elementos (Abiotic Resource Depletion Potential for elements)
  • Potencial de agotamiento de recursos abióticos para combustibles fósiles, ADP_combustibles fósiles (Abiotic Resource Depletion Potential of fossil fuels)

 

Indicadores que describen la información ambiental adicional:

Indicadores que describen categorías de residuos

  • Residuos peligrosos vertidos
  • Residuos no peligrosos vertidos
  • Residuos radioactivos vertidos

 

Indicadores que describen los flujos de salida que abandonan el sistema

  • Componentes para reutilización
  • Materiales para el reciclaje
  • Materiales para valorización energética (que no sean residuos para incineración)
  • Energía exportada

 

Referencia:

AENOR (2012). UNE-EN 15978. Sostenibilidad en la construcción. Evaluación de la sostenibilidad de los edificios. Métodos de cálculo.

Evaluación de la sostenibilidad en los edificios

Figura 1. Maison solaire écoologique, île Sainte-Hélène. By Benoit Rochon [CC BY 3.0 (https://creativecommons.org/licenses/by/3.0)], from Wikimedia Commons

El Comité Técnico CEN/TC 350Sostenibilidad en la construcción” ha estado desarrollando normativa para materializar el concepto de sostenibilidad en el sector de la edificación. No solo se trata de normalizar la variable medioambiental, sino que se trata de integrar también los factores económicos y sociales para obtener una visión de conjunto. El referente normativo era necesario debido a la amplia proliferación de métodos de evaluación en los últimos años, desde la aparición del sistema BREEAM (BRE Environmental Assessment Method), en 1992, que ofreció el primer método de etiquetado de edificios. La gran proliferación de métodos, instrumentos y herramientas de evaluación presentan, en general, como desventaja más destacable, el que no proporcionan información sobre los efectos y, en no pocas ocasiones, no permiten un análisis comparativo con el objetivo de plantear acciones de mejora. Todo ello motivó la propuesta de un marco genérico de evaluación de la sostenibilidad (establecido a nivel internacional en la ISO 21929-1:2011 y en el ámbito europeo por la EN 15643-1:2010). En este sentido, se trataba de establecer una valoración de la sostenibilidad con indicadores cualitativos que se midan sin entrar en juicios de valor, capaces de cuantificar los impactos y los aspectos del comportamiento ambiental, social y económico de los edificios.

Se trata, por tanto, de establecer un estándar para comparar objetivamente los resultados de la evaluación de un edificio o una parte del mismo. Para ello se utilizan distintos tipos de información para establecer valores para los diferentes tipos de indicadores e información sobre los escenarios y las etapas del ciclo de vida incluidas en la evaluación. En la Figura 2 se muestra cómo la evaluación supone que el modelo descriptivo, con sus especificaciones técnicas y funcionales básicas, se ha definido por la reglamentación o en el pliego de condiciones del cliente.

 

Figura 2. Concepto de evaluación de la sostenibilidad de edificios. Fuente: UNE-EN 15643-1

La Norma que proporciona el marco metodológico con los principios, requisitos y directrices para la evaluación de la sostenibilidad de los edificios es la EN 15643-1. Dicha Norma establece que los objetivos de la evaluación son, en primer lugar, determinar los impactos y aspectos del edificio y de su parcela y, en segundo lugar, permitir al cliente, al usuario y al arquitecto tomar decisiones y seleccionar alternativas que ayuden a considerar la necesario sostenibilidad de los edificios.

Por otra parte, la satisfacción de los requisitos técnicos y funcionales establecidos en el pliego de condiciones del cliente o bien en las especificaciones del proyecto, generan impactos y aspectos ambientales, sociales y económicos, que pueden ser positivos o negativos, y que pueden persistir durante el ciclo de vida completo del edificio, incluso pudiendo continuar después del desmantelamiento y la demolición.

Otro de los conceptos a tener en cuenta es el denominado “equivalente funcional“. Se trata de una referencia para poder comparar los resultados de las evaluaciones del comportamiento ambiental, social y económico del edificio. Se utiliza, por tanto, el mismo equivalente funcional en la evaluación de cada una de las dimensiones individuales de la sostenibilidad. Este equivalente funcional debe incluir información, al menos, de los siguiente: (a) tipología del edificio (fábrica, oficina, etc.); (b) perfil de uso (residencia, hospital, etc.); (c) requisitos técnicos y funcionales pertinentes; y (d) vida útil requerida.

Referencias:

AENOR (2012). UNE-EN 15643-1. Sostenibilidad en la construcción. Evaluación de la sostenibilidad de los edificios. Parte 1: Margo general.

MOLINA-MORENO, F.; YEPES, V. (2015). Comparative analysis of the assessment proposed by sustainability assessment tools in Building Constructions. 6th European Conference on Energy Efficiency and Sustainability in Architecture and Planning, Donostia-San Sebastián (Spain), 29 june – 1 july,  pp. 143-148. ISBN: 978-84-9082-174-9

OWENSBY-CONTE, D.; YEPES, V. (2012). Green Buildings: Analysis of State of Knowledge. International Journal of Construction Engineering and Management, 1(3):27-32. doi: 10.5923/j.ijcem.20120103.03.

 

 

Comercialización de los productos de construcción

caa001El 1 de julio de 2013 entró en vigor el nuevo reglamento europeo por el que se establecen condiciones armonizadas para la comercialización de productos de construcción. Seguridad de los trabajadores, accesibilidad para personas con discapacidad, eficiencia energética o utilización sostenible de los recursos naturales son algunas de las novedades que contempla el nuevo documento.

La aplicación del Reglamento UE Nº 305 del Parlamento Europeo y del Consejo por el que se establecen condiciones armonizadas para la comercialización de productos de construcción supone que todo producto de construcción que vaya a ser comercializado en la Unión Europea y que se encuentre dentro del ámbito de aplicación del Reglamento tenga que llevar el marcado CE.

El objeto del Reglamento es definir las condiciones para comercializar los productos de construcción estableciendo reglas armonizadas sobre cómo expresar las prestaciones de estos productos en relación con sus características esenciales, y al mismo tiempo dando las instrucciones sobre cómo fijar el marcado CE en esos productos.

Más información sobre Marcado CE de productos de construcción en la web http://www.aenor.es/aenor/certificacion/seguridad/seguridad_marcadoce_dpc.asp, en la página del Ministerio de Industria, Energía y Turismo http://www.f2i2.net/legislacionseguridadindustrial/ReglamentoProductosConstruccion.aspx y además en la del Ministerio de Fomento  http://www.fomento.gob.es/MFOM/LANG_CASTELLANO/DIRECCIONES_GENERALES/MARCADOCE_EUROCODIGOS/ce/ ANDECE (Asociación Nacional de la Industria del Prefabricado de Hormigón) también está difundiendo en su página y en diversos artículos este tema: http://www.andece.org/index.php/reglamentacion-general/reglamento-productos-construccion.

Os paso un vídeo de AENOR donde explica este aspecto de la comercialización de los productos de construcción.