Un andamio volado es una plataforma que está sujeta sobre vigas voladizas que se proyectan más allá de la pared o el frente del edificio o estructura, cuyos extremos internos están asegurados dentro del edificio o estructura. La construcción del andamio está separada para que pueda acomodarse desde un ángulo específico fuera de la estructura. Consta de cabezales, diagonales, plataforma de trabajo y accesorios de seguridad. Se sostiene en el edificio mediante elementos en voladizo y se asegura a la fachada mediante arriostramiento. Es una estructura auxiliar que simplifica la necesidad de alcanzar una zona de trabajo con los mínimos elementos.
Este tipo de andamio es idóneo en situaciones donde la superficie del suelo no permite la instalación de un sistema de andamios regular. También se conoce como andamio de agujas por las barras que van desde la pared del edificio en el que se coloca la plataforma de trabajo. Este tipo de andamios en voladizo se utilizan cuando el terreno no tiene suficiente capacidad para soportar andamios apoyados, cuando la calle necesita estar libre para el tráfico de personas o cuando la parte superior del muro se encuentra en construcción.
Este tipo de andamios presentan los siguientes elementos (Figura 3):
La base es la estructura que proporciona apoyo al andamio de fachada en voladizo y se apoya en dos forjados consecutivos al interior del edificio.
El marco consiste en una estructura metálica modular prefabricada que incluye dos pies derechos, uno o más travesaños, refuerzos para garantizar su rigidez y elementos de unión.
La plataforma es una superficie horizontal que soporta directamente la carga admisible, incluyendo operarios, herramientas y materiales. Esta plataforma se sitúa entre dos marcos y puede estar compuesta por varios elementos. Dichos elementos deben contar con un dispositivo de seguridad que prevenga su desplazamiento y evite que el viento los levante o vuelque. La separación entre los elementos de la plataforma no debe exceder los 25 mm.
La barandilla, también llamada guardacuerpo, se compone de elementos longitudinales y/o transversales fijados a las caras interiores de los pies derechos y dispuestos a lo largo de los bordes expuestos de la plataforma de trabajo para evitar caídas de los operarios. Debe incluir un elemento superior, posicionado aproximadamente a 1 metro por encima de la plataforma, y un elemento intermedio, ubicado de manera que los espacios entre el rodapié y este último, así como entre este y la baranda superior, no superen los 470 mm de separación.
El rodapié, fijado longitudinal o transversalmente a las caras internas de los pies derechos y directamente apoyado en los bordes expuestos de las plataformas de trabajo, tiene como objetivo evitar la caída de herramientas o materiales desde la plataforma. Debe ser robusto y tener una altura mínima de 150 mm sobre la plataforma.
La diagonal, una pieza oblicua, se emplea para reforzar la estructura del andamio ante fuerzas horizontales y se instala uniendo dos pies derechos consecutivos.
El anclaje y el amarre consisten en un conjunto de elementos rígidos definidos y posicionados según el proyecto para asegurar y estabilizar el andamio, evitando su movimiento. El anclaje debe ser un dispositivo mecánico fijado a la fachada.
Os dejo algunos vídeos que espero sean de vuestro interés.
Os paso también este Manual de Andamios, de la Cámara de Construcción de Chile, que espero os sirva como información complementaria.
ARCENEGUI, G.A. (2005). Disposiciones mínimas de seguridad y salud en la utilización de andamios (I y II). Revista del Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Alicante.
FUENTES GINER, B.; MARTÍNEZ BOQUERA, J.J.; OLIVER FAUBEL, I. (2001). Equipos de obra, instalaciones y medios auxiliares. Editorial UPV. Ref.: 2001-700.
En la industria en general, y especialmente en el sector de la construcción, se realizan numerosos trabajos de acabado, reparación y mantenimiento que no requieren la instalación de un andamio fijo. En cambio, resulta más adecuado emplear una torre de trabajo móvil. Estos equipos se ensamblan de manera sencilla y, debido a su capacidad de movilidad, pueden permanecer montados de forma continua y ser almacenados en un lugar apropiado cuando no están en uso.
El desarrollo de las torres móviles de acceso y trabajo tiene sus raíces en dos fuentes principales: en un lado, fabricantes de andamios que innovaron al diseñar andamios prefabricados sin necesidad de anclaje, equipados con cuatro apoyos y ruedas para una movilidad óptima; por otro lado, fabricantes de escaleras incursionaron en la creación de torres móviles de acceso mediante la combinación de escaleras ligeras con marcos de aluminio y ruedas, dando origen a una solución versátil y eficiente para trabajos en altura.
Las torres de trabajo y acceso móviles son estructuras temporales autoestables constituidas por elementos prefabricados, ya sean de tipo marco o multidireccionales. Estas estructuras colaboran de manera conjunta entre sus elementos, lo que las hace altamente versátiles. Pueden utilizarse de manera independiente, sin necesidad de ser ancladas, y gracias a las ruedas pivotantes que se encuentran en sus patas, pueden desplazarse manualmente sobre superficies lisas, firmes y uniformes. Su estabilidad proviene de sus apoyos en el suelo, y en caso necesario, pueden anclarse a una construcción vertical adyacente mediante una barra transversal. La superficie de apoyo para las torres de trabajo móviles debe ser nivelada y sin irregularidades, preferiblemente horizontal o con una inclinación mínima (no más del 1 al 2%, a menos que se usen ruedas con regulación de desnivel), además de estar despejada de objetos. El suelo debe ser sólido y resistente para asegurar un desplazamiento adecuado.
Conforme a la norma UNE-EN 1004-1, las torres móviles se clasifican en dos categorías de carga. La Clase de Carga 2 se caracteriza por una carga uniformemente distribuida de 1,50 kN/m², mientras que la Clase de Carga 3 tiene una carga uniformemente distribuida de 2,00 kN/m².
En su configuración más sencilla, estas torres se apoyan en cuatro ruedas pivotantes equipadas con sistemas de frenado. Los montantes se nivelan mediante husillos de nivelación, garantizando una capacidad de carga adecuada para resistir las fuerzas aplicadas. Además, pueden configurarse con una o varias plataformas de trabajo y escaleras de acceso, según las dimensiones requeridas en el proyecto.
Estas estructuras encuentran aplicaciones en una variedad de contextos, abarcando inspecciones, tareas de ejecución rápida y operaciones que no demandan un gran almacenamiento de materiales, sino el uso inmediato de una cantidad limitada de ellos. Entre estas actividades se incluyen instalaciones eléctricas, albañilería, pintura, limpieza de cristales, carpintería, trabajos en tejados, revestimientos, enyesados, saneamiento y pequeñas obras de rehabilitación de fachadas, entre otros.
En la industria en general, se emplean para tareas de mantenimiento en alturas, en proyectos de construcción industrial y en otros contextos que requieren un andamio ligero, al mismo tiempo que proporciona una superficie de trabajo cómoda y una capacidad de carga específica. Estos andamios suelen tener alturas que oscilan entre 2,5 m y 12 m en interiores, donde no están expuestos al viento, como en el interior de naves industriales, y entre 2,5 m y 8 m en exteriores, donde las condiciones de viento pueden ser un factor a considerar.
Las plataformas de trabajo pueden ser de madera contrachapada con marcos de aluminio o metálicas antideslizantes. En caso de tener el pavimento perforado, la apertura máxima de los intersticios no debe superar los 25 mm. Además, deben estar equipadas con garras de encaje que cuenten con un seguro antidesmontaje para evitar que el viento las pueda levantar. Algunas de estas plataformas también disponen de una trampilla abatible para facilitar el acceso. En cuanto a la estructura de los andamios, esta debe estar conformada por tubos de aluminio o acero, que pueden estar pintados o galvanizados, con un diámetro de 48 mm. Es esencial que los materiales estén en perfecto estado, sin ninguna anomalía que pueda afectar a su rendimiento, como deformaciones en los tubos, madera agrietada en los rodapiés, o garras defectuosas, entre otros.
Estos equipos de trabajo deben construirse de acuerdo con la norma UNE-EN1004-1. Las torres móviles de acceso y trabajo deben consistir en una estructura de un solo módulo y estar diseñadas para facilitar el montaje, modificación y desmontaje sin requerir el uso de equipos de protección individual contra caídas. Además, solo se permite una plataforma de trabajo en cada torre móvil, donde la plataforma superior debe ser exclusivamente una plataforma de trabajo, mientras que las plataformas inferiores se consideran plataformas intermedias, con la posibilidad de convertirse en plataformas de trabajo si se les añade protección lateral, incluyendo un rodapié. Las distancias entre las plataformas de trabajo, donde la distancia desde la base hasta el primer piso debe ser igual o menor a 3,40 m, y la distancia entre plataformas sucesivas debe ser igual o menor a 2,25 m . Asimismo, la superficie de la base, cuando esté presente, no debe ubicarse a más de 0,60 m del suelo.
Entre los componentes más relevantes de este tipo de andamio, se encuentran los siguientes:
Rueda pivotante: es una rueda giratoria que se encuentra asegurada en la base de un elemento, permitiendo la movilidad de la torre. Esta rueda está equipada con un sistema de bloqueo o freno. Las ruedas deben estar firmemente unidas a la estructura, evitando cualquier posibilidad de desprendimiento accidental. Estas ruedas pueden ser de acero macizo, material plástico u otro similar, y se les permite estar recubiertas con una banda de goma para prevenir daños en las superficies de uso.
Pata regulable: parte integrada en la estructura que se utiliza exclusivamente para nivelar una torre cuando se encuentra en un terreno irregular o en pendiente. Esta pata está equipada con una rueda pivotante.
Elemento de anclaje: medio empleado para reforzar la estructura. Usualmente, se emplea una barra o un perfil hueco tubular dispuesto transversalmente. Un extremo de este elemento se conecta a la torre, mientras que el otro se fija a una pared o estructura vertical cercana. De esta manera, proporciona una restricción compresiva que previene el posible vuelco de la torre debido a fuerzas horizontales que actúen sobre ella.
Estabilizadores y puntales inclinados: son componentes que posibilitan la extensión de la altura de la torre y, en algunos casos, pueden estar equipados con ruedas. Se conectan a los montantes de la estructura mediante grapas y deben ser diseñados como elementos esenciales de la estructura principal. Además, deben contar con mecanismos de ajuste que garanticen un contacto firme con el suelo.
Plataforma de trabajo: compuesta por una superficie circundada por barandillas, barras intermedias y rodapiés. Su longitud recomendada puede variar entre 1 m como mínimo y hasta 3 m, con una anchura mínima de 0,60 m. Se exige una altura libre mínima entre pisos de 1,90 m y una capacidad de carga mínima de 150 kg/m², junto con una indicación clara de la carga máxima permitida. Esta plataforma se construye sobre una estructura metálica de acero o aluminio, que sostiene una chapa o contraplacado como superficie de trabajo. Para garantizar la seguridad, se requiere que la plataforma esté rodeada en los cuatro lados por una barandilla de al menos 90 cm de altura, aunque se sugiere una altura de 1 m ± 50 mm. Además, debe incluir una barra intermedia a una altura mínima de 0,45 m y un rodapié de al menos 0,15 m de altura. Es importante destacar que los elementos de las barandillas de seguridad no deben ser extraíbles, excepto mediante una acción intencionada directa.
Medios de acceso: el acceso a las plataformas de trabajo se efectúa desde el interior mediante los marcos estructurales diseñados para ello o a través de escaleras, ya sean de tramos, escalones o escalas de progresión vertical o inclinada. Estos medios de acceso deben cumplir con requisitos generales esenciales, como estar firmemente asegurados a la estructura para evitar desprendimientos accidentales, no apoyarse en el suelo, mantener una distancia máxima desde el suelo hasta el primer escalón de 0,4 m (o 0,6 m si el primer escalón es un piso) y no exceder los 4 m entre niveles de trabajo. Además, la distancia entre los peldaños debe ser uniforme en todos los tramos de las escaleras, y los peldaños deben contar con superficies antideslizantes para garantizar la seguridad.
Trampillas de acceso: deben ser abatibles y cumplir con dimensiones mínimas de 0,40 m de ancho por 0,60 m de largo, aunque se recomienda una anchura de 0,50 m en la práctica. Además, es fundamental que estas trampillas cuenten con un mecanismo de cierre automático de seguridad y se abran de manera que no obstruyan el paso. Después de utilizarlas para ascender o descender, es necesario cerrarlas de inmediato.
El uso de andamios y torres móviles se ve influenciado por diversos factores cruciales. Las condiciones meteorológicas, como fuertes vientos, lluvia o nieve, pueden limitar su utilización de manera segura, representando un riesgo para los trabajadores. La estabilidad de estos andamios, especialmente en torres móviles, es una prioridad fundamental, y en la mayoría de los casos, sobre todo a alturas considerables, requieren ser anclados a la pared para garantizar la seguridad en el trabajo. Además, es esencial contar con una superficie de apoyo adecuada, lo que a menudo implica la presencia de estabilizadores o anclajes a la pared, junto con la necesidad de que esta superficie esté nivelada y libre de obstáculos. Algunos andamios incorporan husillos reguladores que permiten sortear desniveles comunes, como aceras o bordillos, obstáculos típicos en trabajos en fachadas, por ejemplo.
En las torres de trabajo móviles, los principales riesgos incluyen caídas a diferentes niveles debido a montajes incorrectos, falta de seguridad en las plataformas, acceso inadecuado, vuelcos, rotura de plataformas y alteraciones en las trampillas de acceso. También existe el peligro de derrumbe debido a problemas en la superficie de apoyo, deformaciones o montajes deficientes, así como riesgos de caídas de materiales. La proximidad a líneas eléctricas y caídas al mismo nivel por falta de orden, golpes o sobreesfuerzos también son factores de riesgo. Es fundamental tomar medidas preventivas para mitigar estos peligros y garantizar la seguridad en el trabajo en torres de trabajo móviles.
ARCENEGUI, G.A. (2005). Disposiciones mínimas de seguridad y salud en la utilización de andamios (I y II). Revista del Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Alicante.
FUENTES GINER, B.; MARTÍNEZ BOQUERA, J.J.; OLIVER FAUBEL, I. (2001). Equipos de obra, instalaciones y medios auxiliares. Editorial UPV. Ref.: 2001-700.
Los andamios multidireccionales, también conocidos como andamios de volumen, son un tipo de andamios que se basan en un sistema modular de componentes prefabricados que se interconectan entre sí, al igual que los andamios de marco, pero con la particularidad de ser configurables en múltiples direcciones. Estos andamios están compuestos principalmente por montantes tubulares verticales, a diferencia de los andamios de marco, que tienen un marco vertical como componente principal. Estos montantes se conectan con otros componentes longitudinales mediante discos de unión integrados en los propios montantes.
El sistema de andamios multidireccionales se fundamenta en elementos longitudinales que incluyen montantes verticales, travesaños horizontales, largueros longitudinales y diagonales, además de plataformas y otros componentes adicionales. En general, los montantes están equipados con discos o rosetas de conexión cada 50 cm (Figura 2), lo que permite el ensamblaje de los demás elementos y proporciona al conjunto una gran rigidez y estabilidad.
Las conexiones las realiza un único montador a través de un mecanismo de cuña imperdible (Figura 3). Esto garantiza uniones sólidas que no se ven afectadas por las vibraciones, reduciendo al mínimo las holguras y permitiendo soportar cargas considerablemente grandes. Además, el diseño del nudo no circular previene que los pies se deslicen cuando se colocan en el suelo. Todo esto se logra con rapidez y simplicidad en el montaje, utilizando un número reducido de elementos y herramientas.
Estos andamios son extremadamente versátiles y se pueden adaptar a una amplia variedad de aplicaciones en la construcción, pudiéndose emplear como lugar de trabajo, protección, acceso o soporte, tanto en obra nueva como rehabilitación, así como en el mantenimiento industrial, ocio y espectáculos.
Se emplean en casos en los que los andamios prefabricados de marco unidireccional no cumplen con los requisitos técnicos necesarios, especialmente en obras con geometrías irregulares. Pueden adaptarse a diversas situaciones, permitiendo la creación de formas complejas y brindando soluciones efectivas para estructuras de geometría irregular o más complicada, como cúpulas, depósitos esféricos, superficies inclinadas en pendiente a favor o en contra, entre otras. Dependiendo de la situación, los andamios multidireccionales pueden desempeñar funciones de servicio, carga o protección. En algunas situaciones, particularmente en el ámbito industrial, es común configurar una parte de estos andamios, ya sean de marco o multidireccionales, usando extensiones de andamio mediante tubos y grapas.
La norma UNE-EN 12811-1 establece los componentes que pueden ser parte de los andamios de trabajo y acceso en general, sin hacer distinción entre andamios de marco o andamios multidireccionales. La principal distinción entre estos dos tipos radica en que, en los andamios multidireccionales, los montantes verticales y travesaños horizontales son componentes separados, mientras que en los andamios de marco constituyen un único componente denominado marco vertical. La mayoría de los componentes ya fueron detallados en el artículo sobre andamios de fachada, por lo que nos centraremos en los elementos que difieren de los andamios de marco en los andamios multidireccionales.
Montante: componente vertical principal que conforma el andamio multidireccional. Están equipados con discos o rosetas de conexión fabricadas en acero, que generalmente cuentan con 6 u 8 orificios. Estos orificios permiten ajustar los ángulos necesarios con los módulos de andamio adyacentes y se sitúan cada 50 cm a lo largo del montante. Estas rosetas conectan los diversos elementos que constituyen el andamio, como las protecciones laterales, las plataformas de trabajo, las diagonales de rigidización, entre otros. Debido a la ausencia de una configuración predeterminada, se brinda la flexibilidad necesaria para colocar las plataformas de trabajo a las alturas y direcciones requeridas en la obra, así como para ajustar los ángulos necesarios con el fin de adaptarse a la geometría especificada en el proyecto.
Travesaño: componente que suele colocarse horizontalmente en la dirección de la dimensión más pequeña del andamio de trabajo empleado en el andamio multidireccional. Su función principal es proporcionar rigidez a los montantes verticales. En algunas situaciones, los propios travesaños pueden actuar como una o ambas de las barandillas necesarias para la protección lateral.
A continuación os dejo varios vídeos sobre este sistema, que espero os sean de interés.
También os dejo un catálogo de la empresa ULMA del andamio multidireccional BRIO.
ARCENEGUI, G.A. (2005). Disposiciones mínimas de seguridad y salud en la utilización de andamios (I y II). Revista del Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Alicante.
FUENTES GINER, B.; MARTÍNEZ BOQUERA, J.J.; OLIVER FAUBEL, I. (2001). Equipos de obra, instalaciones y medios auxiliares. Editorial UPV. Ref.: 2001-700.
Los andamios de fachada, también conocidos como andamios europeos o unidireccionales, son sistemas modulares de componentes prefabricados que se interconectan entre sí en una sola dirección. Estos andamios se caracterizan por su estructura principal, que consiste en marcos metálicos prefabricados, a diferencia de los andamios multidireccionales. Esto implica que en una pieza ligeramente más compleja, el marco, se agrupan varias de las componentes que normalmente formarían un módulo en un andamio de tipo multidireccional.
Los marcos sostienen las plataformas de trabajo a diferentes alturas y se conectan de manera sólida mediante largueros horizontales y diagonales. Dependiendo de la situación, estos andamios cumplen diversas funciones, como servicio, carga y protección. A diferencia de los andamios multidireccionales, son más sencillos y rápidos de montar, idóneo para fachadas, pero es menos versátil. Se trata de la estructura más comúnmente empleada por las empresas constructoras cuando el edificio no demanda equipos especiales para alcanzar la altura de trabajo. La instalación y montaje implican la unión de marcos metálicos de dimensiones estándar (prefabricados), a los cuales se les adhieren las tarimas y parapetos.
Este sistema se compone principalmente de marcos, plataformas, barandillas y diagonales. Los materiales utilizados en su construcción suelen ser acero o aleaciones de aluminio para la estructura, mientras que las plataformas y los rodapiés pueden estar hechos de madera o materiales a base de madera, aunque también se pueden encontrar versiones metálicas. Estos materiales deben ser lo suficientemente robustos y duraderos para resistir las condiciones de trabajo normales. El andamio europeo se distingue por su construcción con tubos de Ø 48 mm x 3 mm y por cumplir las normas UNE EN 12810, UNE EN 12811 y UNE EN 39, lo que lo certifica como un andamio homologado. La medida más común es de 2 m x 2,5 m x 0,75 m. Estas medidas pueden variar con respecto a la longitud y anchura de los módulos, manteniendo, no obstante, la altura de 2 m.
Los andamios de fachada ofrecen conjuntos modulares estables y adaptables que permiten cubrir completamente fachadas y otras estructuras verticales con geometría plana y regular. Además, proporcionan plataformas de trabajo seguras y métodos de acceso para realizar una variedad de tareas, como rehabilitación, aplicación de revestimientos, mantenimiento y trabajos de albañilería en general.
La norma UNE-EN 12811-1 ofrece una descripción de los componentes que pueden ser parte de los andamios de trabajo y acceso en general, sin distinguir entre andamios de marco y multidireccionales. La principal diferencia entre ambos tipos radica en que los andamios de marco incorporan en un solo componente los montantes verticales y un travesaño horizontal, mientras que en los andamios multidireccionales estos componentes son separados. A pesar de esta diferencia, en su mayor parte, estos tipos de andamios son bastante similares. Aquí definiremos todos los componentes de los andamios con componentes prefabricados y abordaremos los detalles específicos de los andamios multidireccionales para otro artículo.
Describimos a continuación algunos de los componentes más característicos de este sistema:
Arriostramiento en plano vertical transversal: se refiere al conjunto de elementos utilizados para proporcionar la rigidez tangencial de la estructura en los planos verticales transversales. Estos elementos pueden incluir tubos, marcos con o sin refuerzos en las esquinas, marcos abiertos tipo pórticos, conexiones que pueden ser rígidas o semirrígidas entre los componentes horizontales y verticales, diagonales y otros elementos destinados al arriostramiento vertical. La finalidad de estos elementos es asegurar la estabilidad del andamio y garantizar su indeformabilidad en su plano correspondiente.
Arriostramiento en plano horizontal: se refiere al ensamblaje de componentes que brindan rigidez tangencial en los planos horizontales, logrando esto a través de elementos como techos, marcos, paneles, diagonales y conexiones rígidas entre travesaños, largueros y otros elementos destinados al arriostramiento horizontal.
Protección lateral: consiste en un conjunto de componentes diseñados para crear una barrera que garantice la seguridad de los operarios, evitando así el riesgo de caídas desde alturas y retención de materiales para prevenir su caída. Estos elementos de protección incluyen: la barandilla principal, postes (cuando no se fijan directamente en los montantes verticales o en el marco modular, como ocurre en el último nivel de trabajo), barandilla intermedia y rodapié.
Unidad de plataforma: se refiere al elemento, prefabricado u otro tipo, capaz de soportar una carga por sí misma y que constituye la plataforma o una parte de ella. Puede ser una parte esencial de la estructura de un andamio de trabajo, como en el caso de los andamios unidireccionales, donde forma uno de sus componentes estructurales. Estas unidades pueden ser estándares o también pueden ser plataformas de acceso, que cuentan con una trampilla practicable para permitir el acceso entre niveles a través de ella utilizando una escalera de mano.
Marco vertical: es un componente prefabricado compuesto por dos montantes verticales que se conectan de manera sólida mediante un travesaño horizontal. Este travesaño sirve como base para sostener los diversos módulos de las plataformas de trabajo, siendo, por lo tanto, un elemento esencial para sostener los diferentes niveles del andamio. Por lo general, los fabricantes de estos componentes incorporan esquinas de refuerzo en la unión entre los montantes y el travesaño para mejorar la rigidez y la capacidad estructural de estos marcos. Los montantes verticales del marco están equipados con elementos de conexión, generalmente del tipo cuña, que permiten la unión con las protecciones laterales, diagonales y otros elementos de refuerzo que deben estar integrados. Para la primera altura del andamio, los fabricantes proporcionan travesaños de arranque para cerrar el marco en la parte inferior.
Escalera: es un dispositivo diseñado para facilitar el acceso entre diferentes niveles. En un andamio que utiliza escaleras de mano, el acceso se logra a través de trampillas practicables ubicadas en las plataformas. Estas escaleras suelen ser abatibles, lo que permite guardarlas cuando no están en uso para evitar que interfieran con las tareas en curso. En otros casos, el andamio puede incluir escaleras de acceso incorporadas en algún punto de ensanchamiento del mismo, o también puede contar con torres de acceso adyacentes.
Aquí se presentan algunos consejos esenciales para el empleo de este tipo de andamios: se debe mantener la homogeneidad de las piezas, evitando la mezcla de componentes de diferentes fabricantes con el fin de garantizar una construcción segura y estable. Se recomienda la implementación de sistemas de seguridad automatizados para prevenir posibles vuelcos de las plataformas de trabajo. Asimismo, se sugiere facilitar la instalación de protección perimetral desde el nivel inferior y restringir el acceso de los operarios al andamio hasta que se haya asegurado la protección total de la estructura. Además, se puede considerar la reducción del peso de los elementos utilizados con el objetivo de mejorar la ergonomía de los montadores, e incluso, en caso necesario, se pueden emplear elevadores para facilitar el izado de las piezas, optimizando así la eficiencia y seguridad del trabajo. Estos consejos contribuirán a un entorno de trabajo más seguro y eficiente al utilizar este tipo de andamios.
Os dejo un catálogo de la empresa scaform-rux por si os resulta de interés.
Os paso varios vídeos sobre este andamio. A continuación, uno de prevención de riesgos laborales.
Aquí otro vídeo sobre su montaje.
Referencias:
ARCENEGUI, G.A. (2005). Disposiciones mínimas de seguridad y salud en la utilización de andamios (I y II). Revista del Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Alicante.
FUENTES GINER, B.; MARTÍNEZ BOQUERA, J.J.; OLIVER FAUBEL, I. (2001). Equipos de obra, instalaciones y medios auxiliares. Editorial UPV. Ref.: 2001-700.
Una plataforma elevadora de desplazamiento sobre mástil es el equipo auxiliar diseñado para facilitar el traslado vertical de una o más personas, así como de sus respectivos equipos y materiales de trabajo, hasta el lugar donde se llevarán a cabo las labores correspondientes, todo ello a través de un único punto de acceso. Estas plataformas se consideran equipos temporales de trabajo, dado que se instalan de forma transitoria y se retiran una vez completadas las tareas para las cuales se han implementado.
Es fundamental destacar que estas limitaciones diferencian a este equipo de los montacargas para edificación, ya que estas últimas están diseñadas para comunicar niveles definidos y están sujetas a otras normas. Además, no está diseñado para efectuar operaciones de tiro o empujes laterales y horizontales. No obstante, la estabilidad del conjunto frente al vuelco por fuerzas horizontales, como la del viento, se garantiza mediante el anclaje necesario de estos mástiles a la estructura del edificio.
Estos equipos de trabajo son conocidos comúnmente como “andamios de cremallera” debido a su composición. Esta estructura auxiliar está formada por plataformas metálicas adosadas a guías laterales dispuestas a lo largo de torres tubulares sobre las que se puede ascender o descender mediante motor eléctrico.
Se componen por uno o más mástiles, cada uno instalado en un carro base, equipados con un sistema de piñón y cremallera que se extiende a lo largo de la columna. Lo habitual es que sean del tipo simple o “monomástil”, o bien doble o “bimástil”. Este sistema posibilita el desplazamiento del chasis o grupo elevador, al cual se encuentran conectadas una o más plataformas de trabajo. También existe la opción de emplear plataformas de trabajo multinivel, en las cuales dos o más plataformas se desplazan sobre el mismo mástil. No obstante, es importante mencionar que el uso de este tipo de plataformas no está muy extendido.
Debido a su versatilidad, estas plataformas, que pueden variar en longitud y adaptarse en profundidad, permiten llevar a cabo una amplia gama de trabajos. Sus aplicaciones abarcan desde el revestimiento de fachadas y trabajos exteriores hasta la restauración, el mantenimiento y la rehabilitación de edificios, sobre todo con grandes alturas. Además, facilitan el transporte vertical de personas y materiales de manera rápida y sencilla.
Los andamios de plataforma elevadora sobre mástil se emplean en las siguientes circunstancias:
Cuando se cuente con una superficie de apoyo adecuada en la parte frontal del elemento constructivo para el cual se va a instalar el andamio.
Cuando sea factible anclar los mástiles a la estructura del edificio, siempre que esta tenga la capacidad de soportar la tracción necesaria y sea accesible.
Cuando la tarea a realizar desde el andamio sigue un proceso de construcción lineal, evitando la necesidad de que varios trabajadores operen simultáneamente en diferentes niveles en la misma vertical.
Por lo tanto, estos andamios se utilizan principalmente en proyectos de construcción nueva, especialmente para la edificación de cerramientos verticales exteriores y configuraciones de fachada relativamente simples.
Pueden tener hasta 100 m de altura, 33 m de ancho y hasta 1500 kg de carga. La velocidad de elevación puede ser de hasta unos 10 m por minuto. No obstante, los andamios monomástil generalmente admiten una plataforma de trabajo de hasta 10 m de longitud en total, distribuida equitativamente, con un máximo de 5 m a cada lado del mástil central. En el caso de los andamios bimástil, sus dos mástiles se ubican a una distancia de 15 m entre sí, lo que permite soportar una plataforma de trabajo de hasta 25 m.
En situaciones excepcionales, es posible montar plataformas sobre tres mástiles, aunque esta configuración no es común. En cualquier caso, los mástiles estarán separados entre sí por un máximo de 15 m y las extensiones desde los mástiles extremos no superarán los 5 m hacia el exterior.
Partes de los andamios de cremallera:
Base: Esta parte está conformada por una estructura tubular que proporciona soporte a la primera sección del mástil. Con el objetivo de asegurar una capacidad de carga segura, incorpora un gato de apoyo central y cuatro estabilizadores giratorios que aseguran una nivelación adecuada de la máquina. La base puede ir equipada con cuatro ruedas giratorias cuya función se limita a posicionar el conjunto sobre el terreno y facilitar el desplazamiento del andamio en obra. Además, es posible que la base incluya un chasis móvil, que consiste en una base o chasis remolcable con ruedas incorporadas. Este chasis móvil, además de cumplir las funciones mencionadas para el chasis fijo, permite el transporte del andamio.
Mástil: Los mástiles se componen de módulos fabricados con tubos cuadrados que se ensamblan para formar secciones triangulares, fortalecidas con varillas redondas. A lo largo de todo el mástil, se encuentra un sistema de cremallera, con la excepción del último módulo, el cual carece de ella para prevenir cualquier posibilidad de que la plataforma se desplace en caso de una eventualidad en la seguridad.
Plataformas: Parte de la instalación que se desplaza verticalmente y sobre la que se transportan las personas, el equipo y los materiales y desde la que se realiza el trabajo. Estas están constituidas por grupos modulares con longitudes aproximadas de 1,5 m, los cuales se unen mediante tres bulones. Además, cuentan con un suelo de chapa antideslizante y barandillas de seguridad para evitar caídas.
Motor: Se trata de un motor eléctrico trifásico que se ubica debajo de la plataforma de trabajo, con un motor por cada mástil. Su control se efectúa desde el panel de mandos localizado en el interior de la propia plataforma de trabajo.
Chasis: Se trata de una estructura tubular que alberga los motorreductores, equipados con freno eléctrico y de emergencia, que es independiente del anterior.
Anclajes: Son de aplicación obligatoria para todos los tipos de andamios, incluyendo aquellos que superen una altura total de 3 m. En el caso específico de los andamios de mayor altura, los anclajes de los mástiles a la estructura del edificio se realizan mediante piezas tubulares rígidas que garantizan la estabilidad en dos direcciones. Se debe mantener una separación vertical máxima de 6 m entre dos anclajes consecutivos.
Os dejo un vídeo sobre plataformas por cremallera, de la empresa Alba-Macrel Group.
Os dejo algunas medidas de seguridad y salud en este tipo de medio auxiliar y un vídeo explicativo que espero os guste.
A continuación os dejo algún vídeo más al respecto.
Os dejo también un texto de la profesora Inmaculada Oliver Faubel, de la Universitat Politècnica de València, para ampliar detalles sobre este medio auxiliar.
FUENTES GINER, B.; MARTÍNEZ BOQUERA, J.J.; OLIVER FAUBEL, I. (2001). Equipos de obra, instalaciones y medios auxiliares. Editorial UPV. Ref.: 2001-700.
La Real Academia Española define andamio como “armazón de tablones o vigas puestos horizontalmente y sostenidos en pies derechos y puentes, o de otra manera, que sirve para colocarse encima de ella y trabajar en la construcción o reparación de edificios, pintar paredes o techos, subir o bajar estatuas u otras cosas, etc.”. Sin embargo, vamos a tratar de concretar más esta definición para el caso de los andamios de trabajo en obras de construcción.
Los andamios son aquellas estructuras auxiliares y desmontables cuya misión consiste en facilitar el acceso de los operarios y los materiales, de una forma segura, a aquellos lugares requeridos por la construcción, donde influye decisivamente la altura. Los materiales más comunes empleados en su construcción son el acero, aleaciones de aluminio, madera y aquellos basados en la madera. Estos materiales deben poseer la robustez y durabilidad necesarias para resistir las condiciones habituales de trabajo. Ya sea que estén fijados al suelo, montados sobre caballetes, adosados a la estructura o suspendidos, estos andamios tienen la función de soportar una plataforma de trabajo.
A todos los efectos, y sobre todo a efectos de cumplimiento de normativa, dimensiones, condiciones de seguridad y acceso al mismo se refiere, al andamio se le considera lugar de trabajo. También se denominan andamios a aquellos destinados a soportar el paso y la permanencia del público, siendo igualmente desmontables.
Atendiendo a la norma UNE 76501:1987, los andamios pueden ser de obra o de utilización pública. A su vez, los andamios de obra se clasifican en andamios de trabajo, de seguridad o de servicio, mientras que los andamios de utilización pública pueden ser pasos superiores o estructuras para actos públicos.
También se pueden agrupar los andamios en los siguientes grupos principales (Arcenegui, 2006):
Andamios que se consideran máquinas. Se consideran máquinas no solo las plataformas de trabajo desplazables sobre mástil, sino también las plataformas suspendidas de nivel variable con accionamiento motorizado o manual.
Plataformas de trabajo desplazables sobre mástil
Plataformas suspendidas de nivel variable
Andamios normalizados. Consideramos andamios normalizados aquellos fabricados de acuerdo con alguna norma, con el fabricante dejando constancia de este cumplimiento.
Andamios tubulares de fachada o “de marco”
Andamios multidireccionales
Torres de trabajo móviles
Cimbras
Andamios no normalizados. Los andamios no normalizados, en consecuencia, son aquellos que no se fabrican conforme a una norma específica. Sin embargo, esto no significa que estén exentos de cumplir con la legislación vigente. Son de muchos tipos, pero destacan los siguientes:
Andamios tubulares apoyados o “convencionales”
Andamios de borriquetas
También se podrían clasificar los andamios según su sistema estructural:
Andamios de doble pie derecho simple. Se emplean para proyectos a pequeña escala y de poca altura.Este tipo particular de andamio se caracteriza por su estructura sencilla, construida con materiales como madera, aluminio y acero.Se apoya en una doble hilera de pies rectos, aunque este enfoque ahora se usa raramente y ha sido reemplazado por pies tubulares más pequeños.
Andamios tubulares, también denominados andamios Europeos o unidireccionales. La estructura más comúnmente empleada se utiliza para trabajos en paredes de fachadas rectas y sin adornos, que carecen de rosetas u otros sistemas de conexión para fijar las barras en diferentes ángulos.También hay versiones compactas de este andamio que están equipadas con ruedas.
Andamios multidireccionales metálicos modulares. Se puede argumentar que este marco en particular posee la capacidad de adaptarse al exterior de un edificio, particularmente en los casos en que la fachada es curva o cuando se requiere un andamio de fachada estabilizador.Este andamio corresponde a un sistema estructural más complejo, en el que el ángulo entre la conexión de varios módulos se puede ajustar mediante la utilización de la roseta que forman las barras.
Andamios colgantes. Son estructuras de andamiaje suspendidas en el aire y colgadas normalmente de las azoteas o tejados de los edificios.
Andamios de plataforma autoelevadora. Compuesto por una plataforma de trabajo equipada con un sistema de desplazamiento vertical.
Otro tipo de clasificación atiende a sus cargas y homologación. Los criterios de clasificación, aprobación y designación, de acuerdo con la normativa europea, se centran en las cargas asociadas a ellos.Estos criterios se describen en las Tablas 1 y 3 de las normas UNE-EN 12810 y UNE-EN 12811. Estas normas incluyen unas características mínimas de calidad para los materiales, unos procesos estandarizados de comprobación y caracterización de cada elemento clave, así como unas geometrías adecuadas para cumplir su función. La normativa en España viene determinada por el Real Decreto 2177/2004.(Implica la necesidad de formular un Plan de Montaje, Utilización y Desmontaje con certificado de estabilidad). Un Andamio Certificado, en España, es el que cumple las Normas UNE-EN 12810-1,2 y UNE-EN 12811-1,2,3 y además registra y confirma mediante ensayos de un Laboratorio el cumplimiento de dichas normas. La norma UNE-EN 12811-1:2003 especifica las cargas de servicio 2, 3, 4, 5 y 6 según la Tabla 3.La designación de un sistema de andamios que se considere aprobado debe incluir los componentes enumerados en la Tabla 2.
Tabla 1. Clasificación de sistemas de andamio
Criterio de clasificación
Clases
Carga de servicio
2, 3, 4, 5 y 6 de acuerdo con la Tabla 3 de la norma UNE-EN 12811-1:2003
Plataformas y sus apoyos
(D) diseñado con ensayo de caída
(N) no diseñado con ensayo de caída
Anchura del sistema
SW06, SW09, SW12, SW15, SW18, SW21, SW24
Altura libre
H1 y H2 de acuerdo con la Tabla 2 de la norma UNE-EN 12811-1:2003
Revestimiento
(B) con equipamiento de revestimiento
(A) sin equipamiento de revestimiento
Método de acceso vertical
(LA) con escalera de mano
(ST) con escalera de acceso
(LS) con escalera de mano y de acceso
Tabla 2. Partes que debe contener la designación de un sistema de andamio
Andamio
Norma UNE-EN 12810
Clase de carga de servicio
2, 3, 4, 5 y 6
Ensayos de caída sobre plataformas
(D) con ensayo
(N) sin ensayo
Clase de anchura del sistema
SW
Clase de altura libre
H1 o H2
Revestimiento
Sin revestimiento
Con revestimiento
Acceso
(LA), (ST) o (LS)
Tabla 3. Cargas de servicio en las áreas de trabajo
Clases de carga
Carga distribuida uniformemente
q1
kN/m2
Carga concentrada en un área
500×500 mm2
F1
kN
Carga concentrada en un área
200×200 mm2
F2
kN
Carga en un área parcial
q2
kN/m2
Carga en un área parcial
Factor del área parcial
ap
1
0,75
1,50
1,00
–
–
2
1,50
1,50
1,00
–
–
3
2,00
1,50
1,00
–
–
4
3,00
3,00
1,00
5,00
0,4
5
4,50
3,00
1,00
7,50
0,4
6
6,00
3,00
1,00
10,00
0,5
Según su clasificación, los andamios de Clase 1, 2 y 3 se emplean en una variedad de trabajos en altura, incluyendo limpieza, pintura, carpintería, tejados, revestimientos de fachadas, saneamiento y diversas tareas industriales. Por otro lado, los andamios de Clase 4, 5 y 6, además de servir como andamios de protección, se utilizan en trabajos relacionados con hormigón, muros, rehabilitación de fachadas, construcciones industriales y en situaciones que requieren una plataforma ancha y de alta capacidad de carga.
Además de la carga de servicio, que suele ser el parámetro que se considera de manera principal, se fijan otros parámetros como el tipo de acceso, el ancho, el tipo de cubrición aceptable, etc., que acaban de definir la usabilidad del equipo en cada situación.
Referencias:
ARCENEGUI, G.A. (2005). Disposiciones mínimas de seguridad y salud en la utilización de andamios (I y II). Revista del Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Alicante.
EN 12810-1, Andamios de fachada de componentes prefabricados. Parte 1: Especificaciones de los productos.
EN 12810-2, Andamios de fachada de componentes prefabricados. Parte 2: Métodos particulares de diseño estructural.
EN 12811-1, Equipamiento para trabajos temporales de obra. Parte 1: Andamios. Requisitos de comportamiento y diseño general.
EN 12811-2, Equipamiento para trabajos temporales de obra. Parte 2: Información sobre los materiales.
EN 12811-3, Equipamiento para trabajos temporales de obra. Parte 3: Ensayo de carga.
El andamio de borriquetas, también conocido como caballete de constructor, es una estructura de baja altura diseñada para facilitar trabajos interiores específicos en proyectos de construcción y reformas. Estas borriquetas, que deben su nombre a su forma característica, consisten en dos soportes sobre los cuales se colocan plataformas de trabajo, las cuales pueden ajustarse en altura o permanecer fijas según sea necesario. Se clasifica como un tipo de andamio ordinario debido a su facilidad de uso y generalmente es construido por los propios trabajadores en el sitio.
Este andamio consiste en una plataforma de trabajo con un ancho mínimo de 60 cm, que se sostiene mediante elementos metálicos como caballetes o borriquetas, aunque serán de 80 cm cuando se depositen materiales o herramientas. La estabilidad de este andamio es crucial, y su empleo no debe superar alturas de 6 m. Para alturas superiores a 3 m, es necesario asegurarlo mediante arriostramiento. La distancia máxima permitida entre los puntos de apoyo es de 3,5 m, y en casos de riesgo de caída, se debe instalar una barandilla de seguridad. La plataforma sobrepasará los apoyos un mínimo de 10 cm y un máximo de 20 cm.
Existen dos tipos de andamios de borriquetas, dependiendo de la altura a la que se desee trabajar:
Andamios de borriquetas sin arriostramientos. Estos se utilizan para alturas de hasta 3 m. Dentro de esta categoría, se pueden distinguir dos subtipos:
Caballete o asnilla: Se usan en obras con requisitos mínimos de altura. Deberán tener un sistema antiabertura (Figura 2).
Borriqueta vertical: Estos andamios cuentan con soportes de escalera que tienen pies de sustentación, lo que permite ajustar la altura de la plataforma deslizando los tablones. Los modelos metálicos suelen tener un travesaño intermedio móvil o son telescópicos, lo que proporciona una mayor flexibilidad en la graduación de la altura de trabajo. Esto es importante, ya que a menudo es necesario trabajar a diferentes alturas de forma segura. Para alcanzar alturas mayores, se emplean bastidores metálicos diseñados específicamente para ensamblarlos.
Andamios de borriquetas armadas de bastidores móviles arriostrados. Estos andamios incluyen refuerzos con riostras y se emplean cuando se necesita trabajar a alturas de hasta 6 m, pero nunca superiores.
Composición del andamio de borriquetas
El andamio de borriquetas se compone principalmente de soportes, plataformas de trabajo y elementos de arriostramiento.
Soporte
El elemento de apoyo de la plataforma puede estar hecho de madera o metal. Se recomienda preferentemente el uso de elementos metálicos, aunque la legislación actual no prohíbe el uso de soportes de madera. En el caso de optar por madera, es esencial que esta esté en buenas condiciones, con una unión sólida y sin deformaciones, oscilaciones o roturas que puedan causar riesgos por fallos, roturas espontáneas o movimientos inseguros. Cuando el piso del andamio no sea una plataforma metálica prefabricada, estará constituido preferentemente por tablones de 7,5 cm de espesor, y no menos de 4 cm. Tampoco deben darse discontinuidades o huecos que puedan hacer tropezar.
Los soportes utilizados pueden ser caballetes, asnillas en forma de “V” invertida o borriquetas verticales. Las borriquetas verticales móviles tienen la ventaja de alcanzar alturas mayores, ya que se pueden ajustar mediante un travesaño intermedio móvil o telescópico.
Cuando se empleen borriquetas de caballete metálicas, estas pueden ser fijas o plegables. En el caso de las fijas, deben contar con travesaños adecuados para garantizar su estabilidad. Si se trata de caballetes plegables, es necesario que dispongan de cadenillas limitadoras para asegurar que no se abran más de lo permitido y mantener en todo momento su estabilidad.
En todas las circunstancias, es esencial que los soportes se instalen de manera completamente nivelada para prevenir cualquier riesgo asociado a trabajos en superficies inclinadas.
La distancia máxima recomendada entre dos borriquetas debe ajustarse en función del grosor y la rigidez de los tablones de la plataforma de trabajo, así como de las cargas previstas. Como regla general, esta distancia entre apoyos no debe exceder los 3,50 m cuando se utilizan tablones con un grosor de 5 cm.
Es fundamental utilizar los soportes adecuados mencionados anteriormente. En ningún caso se debe apoyar la plataforma de trabajo sobre materiales de construcción como bovedillas, bidones u otros elementos auxiliares que no estén especificados para este propósito.
Plataforma de trabajo
La plataforma de trabajo debe estar fabricada con madera de alta calidad, sin defectos ni nudos visibles, y debe mantenerse siempre limpia para que cualquier posible defecto derivado de su uso sea fácilmente identificable. Además, se requiere que tenga una anchura mínima de 60 cm.
Los tablones que componen esta plataforma deben tener un grosor mínimo de 5 cm, aunque se recomienda utilizar tablones de 7 cm de espesor para asegurar la resistencia adecuada para su propósito. Estos tablones deben estar dispuestos de manera que se ajusten perfectamente unos con otros, evitando huecos o discontinuidades, y deben estar firmemente sujetos al soporte para prevenir balanceos, deslizamientos u otros movimientos no deseados.
La plataforma de trabajo no debe sobresalir en voladizo más allá de los apoyos, a menos que sea estrictamente necesario para fijarla a las borriquetas, caballetes u otros elementos de apoyo. En este sentido, se recomienda que el voladizo máximo no exceda los 20 cm en ambos lados y que sea de al menos 10 cm.
Crucetas o arriostramientos
Las crucetas cumplen la función de conferir rigidez y monolitismo al conjunto del andamio, y se conectan a los soportes mediante los sistemas de anclaje incorporados en estos. Como mencionamos previamente, en el caso de utilizar andamios de borriquetas a alturas que oscilen entre 3 y 6 m, es imperativo contar con los arriostramientos apropiados. Estos arriostramientos tomarán la forma de crucetas de madera o metálicas, específicamente del tipo “Cruz de San Andrés”, las cuales deben ser instaladas en ambos lados del andamio.
Barandillas
Cuando las plataformas de trabajo se encuentren a una altura superior a 2 m o estén ubicadas en áreas que, aunque no superen esta altura en relación con el suelo de apoyo, presenten un riesgo de caída exterior de más de dos metros debido a su posición (como galerías o voladizos), es imprescindible instalar barandillas adecuadas alrededor de todo su perímetro. Estas barandillas deben tener una altura mínima de 90 cm y deben contar con un pasamanos, un listón intermedio y un rodapié, con una resistencia mínima del conjunto de 150 kg por metro lineal.
Las barandillas deben instalarse directamente en el andamio cuando la altura de la plataforma respecto al suelo sea superior a 2 m, siempre y cuando se asegure la estabilidad total del conjunto en caso de apoyo accidental sobre la barandilla. Sin embargo, si la plataforma se encuentra a una altura relativamente baja, pero en una zona elevada que no garantice la estabilidad del conjunto, se deben utilizar barandillas adicionales colocadas en el exterior, así como mallas o redes entre los niveles para proporcionar la protección necesaria.
Normas generales de seguridad
Al utilizar andamios de borriquetas en obras de construcción, es esencial seguir medidas preventivas para garantizar un uso adecuado y seguro de esta herramienta. A continuación, se presentan una serie de consejos a tener en cuenta al trabajar con este tipo de andamio:
No sobrecargue las plataformas de trabajo: Las plataformas deben contener solo el material necesario para la continuación de los trabajos y distribuirlo de manera uniforme para evitar cargas puntuales que puedan debilitar la resistencia de la estructura.
No agregue elementos adicionales a la estructura: Está prohibido añadir elementos extra al andamio para llevar a cabo tareas diferentes. Además, no coloque andamios de borriquetas sobre otros andamios de borriquetas, ya que estos están diseñados principalmente para trabajos de menor envergadura.
Asegure la estabilidad del equipo: Es esencial montar el andamio sobre una superficie nivelada, plana y sin obstrucciones para garantizar su estabilidad. No utilice elementos como bovedillas, bloques o bidones como soporte.
Evite movimientos peligrosos: Tome medidas para prevenir cualquier posibilidad de inclinación o movimientos peligrosos del andamio durante su uso.
Seleccione tablones adecuados: No utilice tablones con nudos o imperfecciones y evite aplicar pintura sobre ellos.
No monte andamios de borriquetas sobre andamios colgados: No emplee andamios de borriquetas, ya sea total o parcialmente, sobre estructuras colgadas.
Utilice protección personal: Cuando las condiciones de la obra lo requieran, use equipos de protección personal, como barandillas y arneses individuales, especialmente en áreas como patios, bordes de forjado o cerca de ventanas.
Estas precauciones ayudarán a garantizar un entorno de trabajo seguro y eficiente al utilizar andamios de borriquetas en proyectos de construcción.
Aquí tenéis algún vídeo sobre este tipo de andamios (trestle scaffold, en inglés).
Os dejo a continuación el documento NTP 202 sobre andamios de borriquetas, del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el trabajo.
La norma UNE 76501:1987 define una estructura auxiliar y desmontable como aquella que “sirve para ayudar a una obra o para una utilización pública provisional y cuya construcción puede deshacerse total o parcialmente sin inutilizar sus elementos”. Estos elementos se pueden clasificar atendiendo a su función, su naturaleza, por sus elementos constituyentes (simples y prefabricados) o por su sistema de sustentación.
La Figura 2 presenta una clasificación de las estructuras auxiliares y desmontables según la aplicación a la que están destinados. Se distinguen los andamios de obra o de utilización pública, las cimbras y apeos, los apuntalamientos y entibaciones, las estructuras para cerramientos cubiertos y otras estructuras diversas.
Los andamios de trabajo son andamios de obra diseñados para soportar a operarios, herramientas y los materiales necesarios en la construcción. El andamio de servicio tiene como objetivo facilitar el tránsito de operarios y materiales a diferentes áreas de construcción, así como el acceso a niveles de trabajo a diferentes alturas. Las cimbras y los apeos son estructuras temporales que sostienen un elemento estructural mientras se está construyendo, hasta que alcance la resistencia necesaria. El apuntalamiento se utiliza para brindar soporte adicional o reforzar una estructura ya construida. La entibación sostiene las excavaciones que presentan riesgo de colapso, como zanjas o túneles. También entran dentro de las estructuras auxiliares y desmontables las estructuras para cerramientos cubiertos, diseñadas para alojar personas, materiales o instalaciones, como pabellones o barracones, proporcionando un espacio cubierto, y estructuras diversas como pantallas de publicidad, torres para antenas y similares.
En la Figura 3, se muestra la clasificación de estas estructuras de acuerdo al material del cual están compuestas. Estos materiales son metálicos, fundamentalmente acero y aluminio, de madera o de otros materiales. No obstante, se pueden dar combinaciones de las anteriores, con lo cual se tendrían estructuras auxiliares “mixtas”.
Por sus elementos constituyentes, las estructuras auxiliares y desmontables se clasifican en simples y prefabricadas. Se consideran simples cuando están compuestas por elementos individuales, como tubos, grapas, elementos de unión y otras piezas necesarias para crear el conjunto. En cambio, se consideran prefabricadas cuando prevalecen los elementos compuestos que se ensamblan mediante diversos sistemas para formar la estructura deseada. Los elementos compuestos están formados a partir de piezas sueltas mediante uniones o dispositivos de unión fijados permanentemente, de forma que todas o algunas de las dimensiones de la estructura quedan determinadas previamente.
Finalmente, en la Figura 4 se muestra una clasificación adicional basada en su sistema de sustentación. Estas estructuras pueden ser apoyadas si descansan directamente sobre el terreno o sobre otra estructura, colgadas cuando están suspendidas de otra estructura sin cargar el suelo, y en voladizo si se extienden fuera del plano vertical de sus anclajes. En todos estos casos, estas estructuras pueden ser tanto fijas como móviles.
Os dejo un pequeño vídeo explicativo, que espero os sea de interés.
Referencias:
AENOR (1987). UNE 76501:1987. Estructuras auxiliares y desmontables. Clasificación y definición. Madrid.
Los andamios son aquellas estructuras auxiliares y desmontables cuya misión facilitar el acceso de los operarios y los materiales, de una forma segura, a aquellos lugares requeridos por la construcción. El montaje de los andamios tubulares es sencillo, pero requiere de una mínima formación, donde se tenga en cuenta las características del suelo, el replanteo, la realización de anclajes… Todo esto requiere de una planificación previa que evitará incidencias importantes una vez comenzado el montaje.
Las normas preventivas a tener en cuenta en el caso de los andamios son el Real Decreto 2177/2004 para equipos de trabajo en altura así como todas las sectoriales o locales que la desarrollan. De las sectoriales destacar el Convenio General del Sector de la Construcción que tiene un apartado específico. A continuación os dejo un vídeo sobre medidas de seguridad con este tipo de estructuras auxiliares.
En este otro, vemos el montaje de un andamio tubular.
Aquí se puede ver el montaje de andamio multidireccional.