¿Hasta qué punto los problemas de calidad en las obras se deben a deficiencias en los proyectos? En este post continuamos una serie de reflexiones relacionadas con la calidad, los proyectos y los recursos humanos. Nunca será suficiente resaltar la gran importancia de hacer buenos proyectos, y en este sentido aportamos aquí algunos datos que, con toda seguridad, se quedan cortos en relación al tema.
La siniestralidad de la construcción constituye un problema de gran importancia social y económica. Edificios con problemas estructurales, de impermeabilización o de fisuras; hundimientos de barrios enteros como consecuencia de la excavación de túneles subterráneos para el metro; líneas de ferrocarril de alta velocidad con problemas para alcanzar su velocidad comercial; presas que sufren roturas y provocan verdaderas catástrofes. Estos son algunos ejemplos que se pueden encontrar en la vida cotidiana y que suponen elevadísimos costes de todo tipo.
Varias estadísticas procedentes de diferentes países y realizadas por diversos organismos (Calavera, 1996) coinciden en señalar la elevada incidencia de los defectos producidos en la fase de proyecto y ejecución respecto a los materiales y al uso y mantenimiento de la construcción. En las Figuras 1 y 2 se recogen los resultados de un estudio estadístico de 10.000 informes de fallos del Bureau Seguritas (Francia), en 1978. Se comprueba que el coste de los errores en la fase de diseño se iguala a los de la ejecución de una construcción. Además, profundizando en la distribución de los fallos dentro de la propia etapa de proyecto, se evidencia la extraordinaria importancia de los detalles constructivos.
El fuerte predominio del número de errores en la redacción de un proyecto se manifiesta también en otras encuestas referenciadas por Calavera (1996). Así, una investigación realizada por el profesor J.M. Vieitez entre 1980 y 1984, comprobó que el porcentaje de los fallos ocurridos en la fase de proyecto en España es sensiblemente igual a la media de los países europeos, con una incidencia del 42%. El estudio efectuado por el Conseil International du Bâtiment en el año 1992 cifra en una media del 43% el número de los defectos ocurridos durante el proyecto de los edificios. En el caso de la encuesta realizada en 1991 de los profesores Aguado y Agulló sobre obras hidráulicas españolas, establece una incidencia entre el 30 y el 35% de los fallos en la fase del diseño.
Los datos anteriores muestran la brecha de calidad existente en el proceso de definición de los proyectos de construcción. El empleo de sistemas de aseguramiento de la calidad como ISO 9001 (Yepes, 2001), de guías para la gestión de la calidad en los proyectos como ISO 10006 (Yepes y Pellicer, 2003) y la preocupación en general por la calidad en el diseño en la construcción (Pérez y Sabador, 2004) indican un fuerte acercamiento hacia la filosofía de la gestión estratégica de la calidad ya incorporada en otros sectores de fabricación industrial o de servicios.
REFERENCIAS
CALAVERA, J. Patología de estructuras de hormigón armado y pretensado. Tomo 1. Ed. Intemac Ediciones, 1996.
PÉREZ, J.B.; SABADOR, A. Calidad del diseño en la construcción. Ed. Díaz de Santos, 2004.
YEPES, V. Garantía de calidad en la construcción. Tomo 2. Ed. Universidad Politécnica de Valencia, 2001.
YEPES, V.; PELLICER, E. ISO 10006 “Guidelines to quality in project management” application to construction. Proceedings of VII International Congress on Project Engineering, AEIPRO, 2003.