Un estudio reciente de Jorge Salas y Víctor Yepes, publicado en la prestigiosa revista Structure and Infrastructure Engineering, ha propuesto un enfoque innovador para la planificación del mantenimiento de infraestructuras públicas con el objetivo de mejorar la entrega de beneficios sociales en el contexto urbano. Esta investigación parte de la premisa de que el estado de conservación de las infraestructuras críticas (hidráulicas, energéticas, de comunicaciones) y las instalaciones públicas, como escuelas, hospitales, parques y viviendas sociales, influye directamente en la calidad de vida de las comunidades y, en consecuencia, en el desarrollo urbano sostenible (SUD, por sus siglas en inglés). Sin embargo, el mantenimiento de estas infraestructuras plantea retos significativos, dado que las autoridades locales se enfrentan a restricciones presupuestarias que les impiden acometer todas las reparaciones necesarias de manera simultánea.
El problema de la priorización en el mantenimiento público
En su trabajo, Salas y Yepes destacan la dificultad que enfrentan los municipios al tener que decidir qué instalaciones deben recibir mantenimiento de forma prioritaria. La falta de una planificación eficiente puede llevar a que muchas infraestructuras públicas entren en un estado de deterioro que reduce su capacidad para ofrecer beneficios sociales, como el acceso a la educación, la salud o espacios recreativos. Así, los autores plantean un marco de decisión para planificar y programar el mantenimiento correctivo, que combina un análisis multicriterio con una evaluación económica, con el objetivo de maximizar los beneficios sociales y minimizar los costes.
La metodología CRISDUSEC
La metodología propuesta, implementada en un software llamado CRISDUSEC, se basa en la evaluación de diferentes criterios para priorizar las acciones de mantenimiento. Estos criterios incluyen el tipo de infraestructura social, su estado de conservación y el coste de restaurarla. Además, se tiene en cuenta el impacto que cada instalación tiene en el desarrollo sostenible de la comunidad a la que pertenece. La innovación de este enfoque radica en la integración de diferentes variables en un marco analítico que permite a los planificadores urbanos tomar decisiones más informadas y eficientes.
El software CRISDUSEC, utilizado en el caso de estudio de la región de Valencia, permite a los expertos evaluar el impacto de la infraestructura pública en el desarrollo sostenible en función de su estado de mantenimiento y su tipo. Una de las principales conclusiones del estudio es que las infraestructuras como los hospitales y los mercados públicos, así como las infraestructuras críticas, debido a su mayor sensibilidad a su estado de conservación, generan un impacto social más negativo cuando no están en condiciones óptimas, en comparación con los parques o las áreas recreativas, que son más tolerantes al deterioro. Esto implica que el mantenimiento de ciertos tipos de infraestructuras debe ser priorizado por su importancia crítica en la vida diaria de los ciudadanos.
Resultados y recomendaciones
Los resultados del estudio destacan que, mediante una planificación adecuada basada en esta metodología, es posible maximizar los beneficios sociales derivados del mantenimiento de las infraestructuras públicas, especialmente en las zonas urbanas que requieren una regeneración urgente. Por ejemplo, en el caso de Valencia, los hospitales y los centros educativos fueron identificados como infraestructuras clave cuya restauración genera el mayor retorno social. En cambio, otras infraestructuras, como parques y áreas deportivas, aunque importantes, presentan un impacto menor en el desarrollo urbano sostenible cuando se encuentran en un estado de mantenimiento deficiente.
Otra conclusión relevante es que la metodología permite diseñar planes estratégicos a medio y largo plazo que ayudan a los gobiernos locales a programar las acciones correctivas de manera más eficiente, optimizando la distribución de recursos y minimizando los retrasos en la entrega de prestaciones sociales a la ciudadanía. Este enfoque también se alinea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, que promueven la inversión en infraestructuras sociales como un pilar para mejorar la calidad de vida en las ciudades.
Implicaciones y aplicaciones futuras
Este trabajo representa una herramienta valiosa para los gestores públicos y los planificadores urbanos que buscan equilibrar las demandas sociales con las restricciones presupuestarias. Además, el estudio sienta las bases para futuras investigaciones que exploren la adaptación de este marco a otros contextos regionales o nacionales, así como la inclusión de nuevas variables, como el impacto ambiental, que podrían enriquecer aún más el análisis.
En conclusión, la investigación de Salas y Yepes ofrece una solución práctica para los desafíos actuales en materia de mantenimiento de infraestructuras públicas, ya que proporciona un enfoque claro y bien fundamentado para maximizar el retorno social de las inversiones en mantenimiento, garantizando así un desarrollo urbano más justo y sostenible.
Referencia:
SALAS, J.; YEPES, V. (2024). Improved delivery of social benefits through the maintenance planning of public assets. Structure and Infrastructure Engineering, 20(5):699-714. DOI:10.1080/15732479.2022.2121844