
Se puede definir una obra de zanja en zona urbana como el conjunto de operaciones de obra civil necesarias para albergar y disponer canalizaciones de servicios públicos en suelo de dominio público.
La apertura de zanjas en medio urbano es, sin duda, una de las operaciones más habituales en este tipo de obras. Son obras de corta duración, de ámbito reducido y con frecuentes interferencias de todo tipo: otras canalizaciones, tráfico, etc. La sociedad urbana es cada vez más sensible a las molestias que suponen las zanjas en las ciudades, que generan colapsos circulatorios, ruido y suciedad. Estas zanjas sirven para todo tipo de canalizaciones: alcantarillado, agua potable, telecomunicaciones, electricidad y gas, entre otras muchas.
Se consideran zanjas superficiales las que presentan una profundidad inferior a 0,50 m respecto a la rasante del firme, y se consideran profundas las que superan los 1,00 m de profundidad. Aunque lo más habitual es la ejecución de zanjas intermedias.
Una buena alternativa al procedimiento convencional de apertura de zanjas es la tecnología sin zanjas o trenchless, pero cuya descripción se escapa al objeto de este post.
Aconsejo la lectura del artículo de Vicente Belenguer “Recomendaciones técnicas sobre ejecución de zanjas en ámbito urbano”, cuya lectura la podemos ver directamente del número 387 de la revista Cimbra. Os recomiendo encarecidamente su lectura.
Os paso a continuación algunos vídeos sobre este tipo de obras urbanas y sus molestias. En el primer vídeo podéis ver una zanjadora de disco con picas. En el segundo, una noticia sobre obras molestas.
Referencia:
Belenguer, V. (2009). Recomendaciones técnicas sobre ejecución de zanjas en ámbito urbano. Cimbra: Revista del Colegio de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas, 387:16-26. ISSN 0210-0479.