Es una máquina excavadora de cables, compuesta por una pluma de la cual pende una cuchara autoprensora. Es el aparato de excavación más antiguo conocido, encontrándose en dibujos de finales del siglo XVI. Formada generalmente de dos valvas o mandíbulas, articuladas en su parte superior, que ajustan una con otra por los bordes cuando se encuentran juntas, que pueden cerrarse para albergar los materiales excavados en el interior de la caja que forman en el momento de unirse y posteriormente se abren para dejar caer la carga. Se denomina también excavadora de almeja o de cuchara prensora. El sistema de accionamiento es de cable o hidráulico.
Aunque cuentan con menor capacidad de corte que las excavadoras hidráulicas, su uso es adecuado en espacios reducidos tales como pozos o zanjas de cimentación, o en profundidades no alcanzables por otro tipo de excavadoras. Es usada también en operaciones de dragado o carga en los muelles de los puertos de granel.
Los elementos específicos de la cuchara bivalva son la pluma con sus dos poleas de cabeza, la cuchara prensora y los diversos cables de suspensión y de maniobra de la cuchara. Preferentemente, estos cables son antigiratorios.
La pluma lleva en su extremidad dos poleas o dos polipastos, uno para cada una de las operaciones previstas. El ángulo máximo de abertura debe ser tal que la cuchara no choque con la pluma. Normalmente la pluma se encuentra erguida cuando trabaja la máquina, funcionando en pocas ocasiones con la misma baja o tendida. El radio en que opera se limita de tal modo que sea muy grande la estabilidad al vuelco. Una inclinación excesiva disminuye el rendimiento y puede hacer peligrosa la operación.
La cuchara prensora está formada por dos mandíbulas, cuyo borde puede ser liso o tener dientes intercambiables. Pueden estar accionadas por cables, teniendo cucharas de simple o doble suspensión, o bien las hidráulicas, que mediante cilindros montados en su armazón, accionan el cierre y la apertura de las mismas. Es importante advertir, que cada material puede requerir un tipo de cuchara en particular, aunque los fabricantes proporcionan modelos estandarizados. Las capacidades normales están entre 0,25 y 6 m3.
La cuchara empleada en excavaciones suele ser mucho más pesada que la utilizada en la industria para el acopio, carga o descarga de materiales o productos a granel.
La profundidad a la que trabaje la cuchara no está limitada más que por la posibilidad de enrollar sobre los cabrestantes la longitud de cable necesaria, pudiéndose llegar a sobrepasar los 20 metros. En general, cuando se necesite excavar o verter dentro de límites exactos, la cuchara bivalva es el medio más adecuado.
A continuación os paso unos vídeos sobre el funcionamiento de esta máquina en la excavación de muros pantalla. Son de la casa Stein. Espero que os gusten.
Referencias:
YEPES, V. (2014). Maquinaria de movimiento de tierras. Apuntes de la Universitat Politècnica de València, Ref. 204. Valencia, 158 pp.