El hormigón autocompactable o autocompacto (HAC) representa un importante avance tecnológico en el campo del hormigón. Los primeros desarrollos se realizaron en Japón a finales de la década de los 80 por parte de Okamura y su utilización se ha ido generalizando en los países más avanzados durante los últimos años.
El HAC se puede definir como aquel hormigón que es capaz de fluir en el interior del encofrado, rellenándolo de forma natural, pasando entre las barras de armadura y consolidándose únicamente bajo la acción de su propio peso, sin compactación interna ni externa (Okamura, 1997), todo ello sin segregación o indicios de bloqueo. Es especialmente adecuado para piezas prefabricadas o donde el armado sea complejo.
Según la anterior definición, las características fundamentales que debe presentar un hormigón autocompactante son:
- Elevada fluidez.
- Elevada cohesión. La elevada fluidez no debe implicar nunca segregación o exudación.
- Adecuada viscosidad plástica.
- Deformabilidad en estado fresco.
En definitiva, el HAC es un hormigón que, en su estado fresco, posee un bajo grado de fricción entre sus partículas, lo que le confiere una fluidez adecuada, y que simultáneamente tiene la viscosidad necesaria para asegurar la cohesión y evitar la segregación. Para más información, os dejo este link: http://www.ieca.es/Uploads/docs/Buron%20-%20Fernandez-Gomez%20-Garrido%20-%20autocompactante.pdf
Os paso un vídeo donde se puede ver la puesta en obra de este tipo de hormigón. Espero que os guste.
Referencia:
Okamura, H. (1997), “Concr. Intnl.”, Vol.19, nº.7, pp.50-54.
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