Hoy, 3 de octubre de 2015, nos desayunamos con una catástrofe que, de forma sistemática sacude una y otra vez. Se trata de las decenas de muertos y cientos de desaparecidos del movimiento de ladera ocurrido en Guatemala. Es, por tanto, una oportunidad para difundir este tipo de fenómeno para ver si, de una vez por todas, se toman las medidas preventivas necesarias.
Un movimiento de ladera es un desplazamiento de una masa de rocas o tierras hacia el exterior de la misma y con un componente descendente inducido por la acción de la gravedad. Se trata de una importante amenaza para la población y sus bienes, muchas veces infravalorada. Así, en Estados Unidos se producen de 25 a 50 muertes al año, con pérdidas valoradas en unos 310 millones de dólares. . Los terribles terremotos producidos en Nepal nos ha recordado la tragedia que supone los corrimientos de tierras y las víctimas que conlleva. Este fenómeno debe tenerse en cuenta en la planificación territorial tanto urbanística como para la implantación de infraestructuras.
Existen muchas clasificaciones de los movimientos de ladera. Sin embargo, podemos distinguir algunos de ellos:
- Caída o desprendimiento: caída libre de bloques, cantos, gravas, etc. La caída de material se produce fragmento a fragmento.
- Vuelco: rotación hacia el exterior de una masa de roca, derrubios o suelo sobre un pivote o bisagra en la ladera.
- Deslizamiento: movimiento del material a lo largo de una superficie de cizalla (corte) reconocible. Se clasifican a su vez en rotacionales o traslacionales.
- Flujo: movimiento en el que las partículas individuales de material viajan separadas dentro de la masa que se mueve. Según los materiales pueden ser debris-flow, mud-flow y sand-flow.
Para disminuir las probabilidades de que este riesgo se materialice, es necesario llevar a cabo una serie de medidas preventivas basadas principalmente en la utilización de estructuras de ingeniería como protección. Existen dos clases:
- Protección estructural activa: Dentro de la protección activa se encuentran las redes, los muros de contención, las mallas metálicas, los anclajes y cualquier protección que ejerza una acción sobre el elemento inestable para fijarlo.
- Protección estructural pasiva: Engloba a las barreras dinámicas y a cualquier estructura que no evite que se desencadene el suceso pero si lo retenga antes de que llegue a cualquier población amenazada.
En el siguiente vídeo de la universidad de La Laguna, el profesor Abel López nos explica las amenazas geológicas y geomorfológicas que supone un movimiento de ladera.
En estos otros vídeos podemos ver algunos deslizamientos de ladera, algunos realmente espectaculares.
En este otro vídeo, vemos cómo el Gobierno de El Salvador comunica los riesgos a las personas este tipo de riesgo.