Los encofrados pueden ser esencialmente de dos tipos, el “tradicional” de madera y los prefabricados, normalmente metálicos y de madera, aunque también se pueden utilizar otros materiales como el plástico o el cartón plastificado. Lo habitual hoy día es el uso de encofrado metálico modular, lo que permite un montaje y erección rápidos en el lugar de obra, al tiempo que se reduce la necesidad de mano de obra y el tiempo de utilización de grúas. Estos encofrados suelen suministrarse por empresas especializadas, siendo muy importante elegir el sistema comercial que más se adapte a las necesidades o a los procesos de trabajos previstos.
En los encofrados de madera se suelen “matar” las esquinas disponiendo unos listones triangulares llamados “berenjenos” que no solo mejoran la estética, sino que evitan la rotura de las esquinas y la aparición de árido sin recubrimiento o coqueras. Además, cuando tenemos una tipología estructural singular como un pilar con capitel o con una sección especial, los encofrados de madera se adaptan sin ningún problema.
En el caso del empleo para pilares o columnas, los encofrados metálicos suelen estar formados por un bastidor metálico con cara encofrante de madera o chapa, orientado a la ejecución en las cuatro caras (cuadrados o rectangulares) o circulares. Estos paneles se encuentran normalizados, con dimensiones habituales entre los 50 y 100 cm, para permitir el manejo por los operarios y pensados para secciones cuadradas y rectangulares con lados múltiplos de 5 cm. Es posible realizar numerosas puestas (2-20, según el sistema) así como recuperar el sistema para sucesivos ciclos. Para reducir los tiempos de montaje, se simplifica el sistema de sujeción mediante cuña y chaveta, efectuando la unión por disposición a tope de sus planos. La mayor ventaja de estos encofrados es que su rigidez evita el uso de puntales a modo de tornapuntas, aunque en el caso de superar 4 m de altura, o con el fin de facilitar su aplomado, puede ser conveniente utilizarlos.
La secuencia básica de construcción utilizando este tipo de encofrado es la siguiente:
- Los encofrados para columnas se ensamblan y posicionan sobre o alrededor de la armadura.
- Los encofrados se aseguran y refuerzan adecuadamente mediante puntales.
- Se vierte el hormigón en el interior del encofrado.
- Una vez que el concreto ha endurecido lo suficiente, se retiran los encofrados y se trasladan a la siguiente posición, ya sea de forma manual o mediante el empleo de una grúa.
En resumen, estos sistemas de encofrado para columnas ofrecen soluciones prácticas y versátiles para la construcción, agilizando el proceso constructivo y garantizando acabados de alta calidad en las estructuras de hormigón.
Como suele ser usual en estas entradas al blog, os dejo a continuación varios vídeos para que podáis ver cómo se ejecuta el montaje de este tipo de elementos auxiliares. Espero que os gusten.
El siguiente vídeo trata de la plataforma para el encofrado de pilares, desde donde el trabajador coloca el hormigón.
Referencias:
- PEURIFOY, R.L. (1967). Encofrados para estructuras de hormigón. McGraw-Hill y Ediciones Castillo, Madrid, 344 pp.
- RICOUARD, M.J. (1980). Encofrados. Cálculo y aplicaciones en edificación y obras civiles. Editores Técnicos Asociados, S.A. Barcelona, 312 pp.
- YEPES, V. (2023). Maquinaria y procedimientos de construcción. Problemas resueltos. Colección Académica. Editorial Universitat Politècnica de València, 562 pp. Ref. 376. ISBN 978-84-1396-174-3
- YEPES, V. (2024). Estructuras auxiliares en la construcción: Andamios, apeos, entibaciones, encofrados y cimbras. Colección Manual de Referencia, serie Ingeniería Civil. Editorial Universitat Politècnica de València, 408 pp. Ref. 477. ISBN: 978-84-1396-238-2
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